Se viene Semana Santa, la que para la mayoría no tiene nada de santa ya que en estas vacaciones se van tirándoselas de fantoches pese a que no tienen ni para la leche o el colegio de los wirros, pero bien que se van en las excursiones.
También están a los que le acaban de pagar en sus trabajos y se les olvida que tienen que sobrevivir otro mes más antes del otro pago.
Pero están aquellos que se quedan en la casa porque creen que para salir se necesita millones de lempiras y nada que ver, como dicen por ahí.
Por lo tanto te traemos unas cuantas recomendaciones para que el dinero no se te vaya como arena de mar entre las manos y para que lo poquito que tengas te ajuste aunque sea “pa’ el fresco”.
1.- Administren su presupuesto
El primer paso es saber cuánto dinero tienen disponible para su viaje y cómo lo distribuirán. Esto les permitirá tener una visión más clara de qué pueden hacer o qué ajustes necesitarán realizar en su itinerario. Probablemente, los recursos que tienen les alcancen para estar tres días en una playa si viajan en carro, o seis si lo hacen en bús,
Hacer pequeños ajustes les permitirá disfrutar más y mejor, y sobre todo, no salirse del presupuesto que tienen destinado para estos días.
2.-Gastos más caros
Los gastos más altos son el alojamiento y alimentación, pero también debe incluir transporte (gasolina, aceite, coolant), boletos de bus, entretenimiento y hasta medicinas.
Al dinero disponible que se tenga para el viaje, se le restan todos los gastos del presupuesto. El remanente se divide entre los días del viaje, y el resultado dará el dinero disponible para cubrir gastos imprevistos por día
3.-Compartí el carro.
Buscá a otros amigos que quieran sumarse al viaje. De esta forma, podrán dividir los gastos en gasolina, peajes, entre otros. Si no cuentan con un vehículo propio, pueden alquilar uno y repartir la inversión entre los viajeros.
4.- Alojamientos alternativos.
Desde casas rurales hasta habitaciones grupales, todo cuenta para ahorrar. No olvidés los famosos hospedajes para mochileros; son más económicos y algunos te permiten usar la cocina o quizá rentar un departamento utilizando páginas de facebook para encontrar la mejor opción, lo cual será más barato que cuatro habitaciones de hotel.
5.- Aprovechá las ofertas.
Si no tenés aún definido el destino, aprovechá las ofertas de viaje de última hora. Algunas agencias ofrecen paquetes completos a precios bastante cómodos.
6.- Optá por acampar.
Esta es una buena fórmula para reducir gastos. El camping, además de barato, tiene la ventaja de ponerte en contacto directo con la naturaleza.
7.- Visitá pueblos pequeños.
Los destinos menos conocidos pueden regalarte experiencias inolvidables y te ayudarán a ahorrar a la vez. Y lo mejor es que no soportarás el ajetreo de las grandes ciudades.
8.- Tarjeta.
Si vas a usar tu tarjeta de crédito, tratá de aprovechar al máximo los descuentos en establecimientos o los kilómetros que has acumulado en viajes anteriores.
9.-Las mejores opciones no siempre son las más caras
Siempre podrán ir a algún museo, visitar zonas arqueológicas o disfrutar de la belleza de alguna reserva natural, sin tener que invertir la mitad del presupuesto de ese día. Este tipo de atracciones suelen tener un precio moderado y pueden representar una buena opción para que pasen momentos memorables en familia.
Además, si sos estudiante, o tenés hijo y aún estudian, no olvides llevar identificaciones escolares, ya que hay lugares donde les pueden hacer descuentos al presentarlas.
Semana Santa es un gran momento para pasar tiempo de calidad en familia, para conocer un nuevo lugar de nuestro país, o sólo para olvidarse del estrés y de la rutina. Con un poco de planeación financiera, estos días de asueto pueden convertirse en una gran experiencia para muchas familias.
