Aborto: cada cabeza es un mundo…

Me imagino que a ustedes les está pasando lo mismo.

Últimamente las redes sociales se han marcado bastante con dos temas. Número uno: el Mundial. Número dos: el aborto.

Este último tema me ha llamado bastante la atención, porque me he detenido a leer opiniones de todo tipo tanto mujeres como de hombres a tal punto que se ha hecho un debate bastante fuerte.

¿Les parece si hablamos de ello?

Para tocar este tema tenemos que empezar diciendo que Honduras es uno de los países más conservadores  y uno de los más creyentes a nivel latinoamericano, la mayoría de los ciudadanos profesamos una religión ya sea católica o evangélica.

Creo que esto influye bastante en la manera de pensar, porque actuamos en base a moral y se nos es más difícil hablar sin tapujos de SEXO, ANTICONCEPTIVOS Y ABORTO.

No podemos negar que en pleno siglo 21 todavía se nos instruya que “lo mejor es llegar virgen al matrimonio con el hombre o mujer de su vida” (No hay problema, si usted decide este estilo de vida), y nos enfocamos solo en eso, pero como sociedad, familia y escuelas, etcétera, dejamos a un lado hablar de educación sexual.

Y cuando me refiero a educación sexual es desde lo más básico, tal vez para mí o para usted que está leyendo esta nota es normal decir pene o vulva, pero váyase un poquito más adentro de nuestro país y es increíble escuchar cualquier tipo de cosa menos el nombre que ya está establecido.

Miramos o nos han educado de una manera que el SEXO es algo completamente aislado de nosotros mismos a tal punto que es mirado con vergüenza y si miramos el SEXO de esta manera se podrán imaginar ir a una farmacia o supermercado a comprar un condón, nunca jamás en la vida ¿verdad?.

Al escribir esto no puedo dejar por fuera una plática con Richie Abedrabbo, donde me comentaba que le parecía increíble que una mujer pida bolsa oscura y de paso que le envuelvan las toallas sanitarias en papel periódico, o que a un hombre le dé pena comprar procumil (bien saben de que les hablo)

Y yo sé que el tema de esta columna es el ABORTO, pero todo se enlaza y una cosa lleva a la otra, en lo que va del año hay un fuerte incremento de embarazos en adolescentes, al día hay un promedio de nueve menores diarias dando a luz en hospitales públicos, las demás en clínicas clandestinas abortando, donde no todas sobreviven.

A pesar de que somos un país muy creyente y actuamos bajo moral, también somos un país muy contradictorio.

Somos expertos en defender nuestro criterio, usamos la Biblia como machete desenvainado, al que piensa “diferente”,  y actuamos como que somos los dueños de la verdad, pero al mismo tiempo somos tan hipócritas que miramos a una niña de 15 años embarazada y de inmediato le ponemos el título de “fácil” o en palabras más vulgares “le picaba…”.

Así que antes de hablar de aborto, tenemos que dejar de ser un poco “moralista” y entender que los tiempos han cambiado y brindar una verdadera educación sexual que crea responsabilidad, dejar de ser menos machista y hacer conciencia que los hombres también son responsables de sus actos y que todo acto tiene su consecuencia de la cual se tiene que hacer cargo.

Empecemos a dejar de poner títulos absurdos y un tanto estúpidos y respetemos opiniones diferentes, usted podrá decir que esto es un tanto contradictorio porque en esta columna lo que pido es una enseñanza de educación sexual, pero OJO con esto no se incita nada, esto es una obligación y deber enseñarlo y acá cada quién decide si quiere SEXO o no, pero con responsabilidad, y ahí es la parte donde se debe respetar.

Créanme que si empezamos con esto, hablar de ABORTO será mucho más fácil y ya no será un tema moral, sino judicial.

PD:  Entendamos que cada cabeza es un mundo.

Mujeres.

-Me quiero casar y quiero tener cuatro hijos, tener una hermosa casa y cocinarles con amor.

-Quiero estudiar y sacar un doctorado en Nueva Zelanda para dar clases en la mejor universidad de Estados Unidos.

-Quiero viajar por el mundo y vivir experiencias extremas.

-Quiero ser monja y dedicarme al servicio en su totalidad.

– Quiero tener un hijo y criarlo sola.

Todas buscamos la plenitud de diferentes maneras y ninguna esta mal.

¿Somos Dios? No verdad, así que no juzguemos, no critiquemos y mejor hagamos nuestra parte y dejemos de “pelear” en redes sociales si estamos a favor o en contra del ABORTO.