Así juegan las ligas menores… ¿A quién le importa?

Por: UN PADRE DE FAMILIA

A nadie le interesan las Ligas Menores. Al gobierno le vale un pepino que los niños jueguen cada fin de semana en una de las zonas más calientes de la capital; a la empresa privada (con algunas excepciones), no le interesa invertir en los cipotes. Tampoco a la Penafuth, ni a los clubes (Olimpia y Motagua).

A los medios de comunicación únicamente les interesa la H, porque allí es donde está el negocio.

Con ese cuento de que los niños son el futuro, nos olvidamos de su presente y los condenamos a vivir en el pasado, en la época oscurantista.

¡Por Dios, basta con ver a niños de 8, 10, 11 años cabeceando balones Molten en Mikasa, de esas que estuvieron de moda en los años 80´s!

¿Alguien se ha puesto a pensar que a esa edad no es saludable que un niño cabecee esas turuncas? Pero bueno, dicen los “expertos” que así es que se hacen hombres.

Para los que no lo saben, las Ligas Menores entrenan en remedos de campos, que, más que canchas de fútbol, parecen potreros.

Los pequeños se “forman” entre nubes de polvo y piedras, en canchas duras. Unas quedan a la par del Birichiche, otras en Infop, otras atrás de la sede del Partido Liberal.

¿Saben lo que eso provoca en las vías respiratorias de los niños, en su piel y en sus ojos?

A propósito, El Birichiche fue inaugurado con su nueva gran sintética entre gran fanfarria y con la promesa de que allí jugarían las Ligas Menores. ¡Mentiras!

Los que administran la Conapid prefieren alquilar la cancha a viejos panzones que cada noche muestra sus torpezas con el balón.

Se les ha pedido de mil formas que paren con ese abuso, pero no se oye, Padre. ¿Por qué carajos no permiten que os niños jueguen su torneo los viernes por la noche, el sábado y el domingo?

La respuesta: money, money, money. ¡Por la plata baila el mono!

Con El Birichiche, El Tizatillo (herencia de la admnistración corrupta de uno que se terminó entregando a los gringos), con La Vega y el Infop convertidos en un centro deportivo (sus dos canchas con grama sintética, con camerinos, con baños, un muro, graderías decentes y la presencia de seguridad), las Ligas Menores darían un salto de calidad.

Pero…

Pero…

Pero…

Los niños no votan, y por eso a los políticos les vale un pepino.

La cosa no está en solo invertir en patrullas, metralletas, cárceles. No digo que sea malo, pero también hay que invertir en el deporte. En este caso hablo del fútbol porque tengo a mis tres hijos en las Ligas Menores. Si jugaran baloncesto o baseball, hablaría de baloncesto y de baseball.

Alguien se le debe acercar al presidente Juan Orlando Hernández y explicarle la situación en que se “desarrolla” el fútbol hondureño.

Así jamás alcanzaremos la excelencia y nos tendremos que conformar por clasificar de vez en cuando a un mundial y una vez estando allá, pues a hacer el ridículo.

Talento hay de sobra. Me consta. Lo que no hay apoyo, interés. Y es una lástima.

No se trata de que seamos un país pobre. Se trata de falta de visión y de humanismo.

El Mundial ya terminó. En lugar de estar felicitando a Francia, ¿por qué no hacen por nuestros niños? Empecemos a jugar nuestro propio Mundial a favor de las Ligas Menores.

Ojalá y así sea.