Desafortunado “show” militar durante los desfiles del 15

Por RAMÓN LÓPEZ P.

¡Qué falta de creatividad! Este año, a los organizadores de los desfiles del 15 de septiembre se les ocurrió repetir uno de los shows más desagradables en la historia de Honduras: la liberación de secuestrados.

¿Por qué mejor no hacen una obra sobre Morazán, Cabañas, Valle, las Ruinas de Copán, no sé, algo que no tenga nada que ver con armas?

Como si no nos bastara con lo que los hondureños vivimos todos los días de la semana (a pesar de la notoria reducción en los índices de violencia), en pleno desfilen nos salen una exhibición de violencia.

¿Era necesario?

Apenas nos acabamos de quitar esa mala fama de ser uno de los países más violentos del mundo, pero venimos nosotros y ¡Bingo!, mandamos un mensaje de guerra a la Honduras de acá y a la Honduras de allá.

Es un culto bien jodido y sin sentido a las armas, a los tiros, a la violencia.

Al parecer, sacar chafas encapuchados es lo único que les da el coco a los organizadores, pues, espero que la memoria no me falle, lo mismo hicieron el año pasado, y el antepasado.

Casi les faltó decir “Mundo entero, vean una recreación de lo que miles de hondureños viven a diario”…

Yo no sé ustedes, pero eso es como hablar de sogas en casa del ahorcado. ¿Por qué no mandar un mensaje de amor, paz, esperanza, fe?

Sugerencias para el próximo año:

El juego de pelota en Copán.

La vida de Morazán.

El ejemplo de honestidad de Cabañas.

Los insultos de Salvador Nasralla a Jorge Zelaya, ja, ja, ja, bromas.

Lo más triste es que la gente, emocionada, aplaudió el montaje ese del sábado. Este país cada vez está más raro…