Es lamentable que con un sueldo de 55 mil Lempiras mensuales los diputados no se presenten a sus respectivas sesiones en el Congreso Nacional de Honduras.
Es increíble que los “padres de la patria” tienen que ir únicamente tres días a la semana y de esos días no se presentan a trabajar.
No vamos a generalizar, porque sabemos que hay diputados que están presentes en cada una de las sesiones del Congreso Nacional.
El diputado propietario que no se presenta a trabajar es sustituido por su suplente, sin embargo, se le paga el día que no llegó a la sesión.
Para ponerle números reales a la cuestión, se le paga a diario a un diputado propietario mil 833 Lempiras. El prosecretario del Congreso Nacional, Tomas Zambrano, presentó un proyecto de reforma a la Ley Orgánica del Congreso para que los diputados que no lleguen a trabajar, no se les pague el día.
También incluye sanción económica a todos aquellos diputados que no cumplan con las labores asignadas en las comisiones ordinarias.
Claramente el número de diputados en el Congreso Nacional debe reducirse y no digamos los suplentes. Un nuevo Congreso con diputados que de verdad quieran hacer bien las cosas y entregarse por completo al pueblo hondureño que son a los que realmente se deben.
Si bien, son parte de un partido político, sin votos del pueblo no estarían donde están.
¡Hay que ponerse serios y sobre todo, ponerse a trabajar por el país!
