Doña Constan… Extrañaremos su cafecito y sus panes con frijoles

Por DANIEL GÓMEZ

Siempre dulce, sonriente, servicial… Doña Constan, como la llamábamos de cariño, nos alimentaba el alma, sin dejar a un lado las ricas burritas y panes con frijoles que elaborada con esmero y un toque casero que unía en un pequeño espacio de la cocina de la sala de prensa de Casa Presidencial a periodistas y hasta presidentes de la República.

Constanza Flores, de 67 años, nos dejó… Y aunque nos da un pesar profundo, la recordaremos con una sonrisa por un sinnúmero de anécdotas que los periodistas de medios acreditados a Casa de Gobierno, así como los de planta, fotógrafos y camarógrafos comentan en los pasillos, en las cabinas de radio, estudios de televisión y salas de redacción.

Doña Constan, la señora de la eterna sonrisa, era la amiga inseparable de doña Olimpia, ambas considerabas como las madres de todos los periodistas.

Sus inicios

Con un costal lleno de sueños, alegrías y enormes expectativas llegó a laborar vendiendo comida, burritas, panes con frijoles, golosinas, desayunos y hasta almuerzos desde la época de la Junta Militar de Honduras de 1978-1980 y  en 1982, en la sala de prensa de la antigua Casa Presidencial en el centro de Tegucigalpa, en la administración del expresidente Roberto Suazo Córdoba.

Desde ese entonces, ya enamoraba el paladar de sus “hijos”, los periodistas, fotógrafos y camarógrafos que daban la cobertura a la agenda presidencial.

Transcurrió el tiempo, gobiernos como el de José Azcona del Hoyo, Rafael Leonardo Callejas, Carlos Roberto Reina, Carlos Flores Facusse, Ricardo Maduro, Manuel Zelaya Rosales, Roberto Micheletti (interinato de 7 meses), Porfirio Lobo Sosa hasta el período de la administración del presidente Juan Orlando Hernández (2014-2016).

Más de 34 años, que pudimos comer de sus exquisitos platos elaborados con amor y cariño para sus hijos, los “periodistas”.

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Presidentes bajan a comerse sus burritas

Por la cocina de doña “Constan” y doña Olimpia bajaban desde sus despachos, los presidentes a partir de la época de 1982 hasta a inicios de la administración, el mandatario Hernández en febrero de 2014.

“Mire Dany, hay tantas anécdotas que le puedo comentar. Pero, la principal es que todos los presidentes venían a veces a nuestra cocina o sino mandaban a sus meseros a pedirnos desde burritas y panes con frijoles”, me comentó hace un par de años atrás.

“Los periodistas son mis hijos, a veces si no tienen dinero hasta les doy de fiado. No puedo dejar que se vayan sin un bocado de comida de mi cocina”,  expresó.

“Mis desayunos, burritas, panes con frijoles y hasta almuerzos son hechos con amor. Les cobro un precio simbólico en cada plato. Lo que nos interesa es que cada periodista, fotógrafo, camarógrafo y hasta los muchachos de sonido se vayan con un bocadito hecho por las dos (Constan y doña Olimpia)”, señaló.

Los golpes y su sueño

El cansancio, la edad avanzada y el duro golpe de la muerte de su hijo, Joel Francisco Ramos Flores de 22 años, producto de ser embestido por un motociclista en junio de 2015, hicieron decaer su ánimo y sus ganas de seguir desde la cocina de la sala de prensa de Casa Presidencial del bulevar Juan Pablo II.

Perseguida por el dolor y por la pérdida de su pequeño hijo y sumado al deterioro de salud, buscó con ansias la cancelación de su contrato para poder jubilarse y así descansar y ocuparse más de sus enfermedades.

Fue, hasta en 2016, cuando el presidente Juan Orlando Hernández ordenó que se le cumpliera el sueño a doña “Constan” de poder descansar y disfrutar de su jubilación.

Hoy, con mucha tristeza en vísperas de estar de manteles largos sus hijos, “los periodistas” (25 de Mayo Día del Periodista Hondureño), nos deja con la alegría de saber que los comunicadores sociales ganamos no solo una madre, sino un ángel que nos cuidará desde el cielo.

¿Cómo recuerdan los periodistas a doña “Constan”?

“Tanto doña Olimpia como doña Constanza, miraban y atendían a los periodistas como su familia”: Blanca Moreno, periodista y escritora.

“Doña Constanza y doña Olimpia para mi eran el dúo perfecto en la cocina, donde no solamente alimentaban el cuerpo de los comensales, sino que el espíritu, porque ellas mismas eran un ejemplo de humildad, de servicio y amor al prójimo”: Ninfa Arias, periodista de Diario La Tribuna.

“Era una alma De Dios y un ángel en la tierra que nos miraba con amor a sus hijos, los periodistas”: Armando Villanueva, director de CHTV y columnista del diario El Heraldo.

“En la cocina era una verdadera experta, siempre tenía algo para todos, un café, una baleada, una tortilla con quesillo, una burrita, etc. Se encargaba de hacer sentir a cualquiera en su propia casa. Ella fue un ejemplo de mujer luchadora y humilde. Siempre la voy a recordar”: Pedro Membreño,  periodista del diario El Heraldo.

“Muy buena y especial, ella se desvivía con los periodistas y el equipo de prensa.  Andando  o no andando dinero siempre nos daba de comer”: Aquiles Andino, fotógrafo del diario La Tribuna.

Las anécdotas

“Para una navidad me quiso enseñar a matar gallinas indias y terminó haciéndola ella. Fuimos a botar las plumas y los menudos atrás de donde hoy es Chiminique. Y que nos aparece un soldado… nos meterán presas por la sangre y ella afligida…. y sabe que es lo peor que Armando Villanueva lo hará público. Ella ya más tranquila me dice: a Armando lo consiento con café. Años después siempre recordaba la matanza de gallinas. Que descanse en paz nuestra amiga doña Constancia: Blanca Moreno, periodista y escritora.

“Hay una anécdota, esas viejitas eran tan queridas que algunos periodistas como Armando Villanueva, que ya no cubrían la fuente de Casa de Gobierno, llegaban solamente a desayunar las burritas famosos. Otro comensal famoso era ROMA (Roberto Martínez Lozano), siempre se metía ahí”: Ninfa Arias, periodista  de la jefatura de redacción del Diario La Tribuna.

“Algunos colegas le comían la comida. Allí almorzaban o desayunaban y no le pagaban y ella nunca decía nada”: Armando Villanueva, director de CHTV y columnista del diario El Heraldo.