Dos grandes ejemplos de la fe hondureña

Dos familias muy distintas, con necesidades diferentes, acentos abismales, uno acompañado de su hijo y la otra de sus nietos, parece que la vida se encarga de tratarlos de manera dura, pero eso no les impide hacer un viaje por más de nueve horas para ver a su padre, a la morenita, la Virgen de Suyapa.

Estos personajes de los que les hablo son:

Victoriano Hernández quien es originario de una aldea fronteriza a El Salvador, a él se le ha pegado el acento salvadoreño porque como dice, su casa está más de allá que de este lado.

“Solo es un pasillo de mi cuarto que queda en Honduras, lo demás es de El Salvador”, dijo Hernández.

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Este señor padece de la columna que poco a poco le va quitando la movilidad pero, eso no es impedimento para visitar año con año a su patrona, para agradecerle porque lo mantiene vivo.

“Ella ha sido la única que me ha ayudado, el año pasado viene en una colchoneta y este año ya ando con este palo, la virgen cumple todo solo es que uno se lo pida con fe”, agrego Hernández.

Año con año lo acompaña su hijo José Hernández que al igual a su padre piden por salud.

El otro caso es el de doña María López originaria de La Paz, ella tuvo seis hijos, los crió con principios y valores, pero ellos decidieron tomar otra dirección y abandonar a sus hijo,s dejándoloselos así a doña María, esta mujer de 86 años se ha hecho cargo de 6 nietos, sin perder la fe de que sigan el consejo de Dios.

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“Si mis hijos decidieron eso, yo siempre voy a seguir inculcándoles el buen consejo a estos cipotes para que sean hombres y mujeres de bien”, dijo Doña Maria.

Ella hace oficio durante todo el año para poder recaudar el dinero del viaje de todos los años para el cumpleaños de La Morenita.

Sin duda es el corazón humilde y sencillo el que agrada a Dios.

Dos grandes ejemplos para tener siempre nuestra fe.

Fotos: El Oso Montero.

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