¡El cuento de Nibiru y la horrible forma de conducir de los capitalinos!

Foto de archivo

Supuestamente hoy la Tierra será impactada por el planeta invisible Nibiru. Como ocurrió en 2003 y 2012. Ya chocamos dos veces con este planeta y no pasó absolutamente nada.

Pero por si acaso, deberíamos hacernos un examen de conciencia y pensar realmente qué estamos haciendo mal.

Un país tan bonito como Honduras merece mejores personas. Hoy mientras caminaba para cruzar la calle en el nuevo paso a desnivel que está en Miraflores, estuve parado alrededor de 15 minutos en la cebra que supuestamente es la que le da derecho al peatón de cruzar sin problema.

Lo triste de todo es que cuando pedía pasada, los conductores en lugar de detenerse; aceleraban. ¿En serio? ¿Se han puesto a pensar las consecuencias de atropellar a una persona? ¿O es que realmente les vale huevo lo que puede pasar si se llevan de encuentro a un “cristiano”?

Luego cuando iba camino a mi casa me encontré con una monumental cola en el Boulevard Suyapa, otra vez me tocó pedir pasada. Bajé el vidrio, saqué la mano, sonreí y en lugar de cortesía recibí locos sonando la bocina del carro como desquiciados, gente acelerando para no dejarme pasar y otro que se pegaba casi al carro de enfrente para no dejarme hacer el más mínimo movimiento.

Al final un viejito de un taxi me dio pasada y me fui por la calle que sube a las Lomas del Mayab, en el semáforo cerca de Casa Presidencial me tardé 30 minutos en cruzar porque aunque el semáforo de la calle que va como para el San Miguel se pusiera en rojo, los carros a huevos querían pasar y obstaculizaban nuestro paso, aun teniendo nuestro semáforo en verde.

Hay que cambiar un poquito, sobre todo la manera de conducir. No son carros “chocones” los que anda, son máquinas que en malas manos pueden hacer un cagadal.

Sean serios y responsables y dejen la mala leche en la casa o en la oficina.