Conocí Santa Rosa de Copán hace poco gracias al viaje que realizó La Marimba. Me encontré con una ciudad mágica, acogedora, llena de historia.
Su gente, su historia, sus lindas mujeres, su café, su comida, en fin, TODO; pero algo a los que muy pocos nos gusta visitar de los lugares a los que vamos, es el mercado municipal de la ciudad o pueblo.
¿Por qué?
Fácil, es en esos lugares en los que vas a conocer el verdadero calor de la ciudad, al “pueblo pueblo” como dicen. Déjeme decirles que el mercado de Santa Rosa de Copán sin duda que se ganó todo mi respeto.
La actividad empieza desde “oscuro”, nosotros llegamos casi rozando las 7 de la mañana y ya todo el mundo estaba en lo que estaba, vendiendo por aquí, comprando por allá, todo un baile bien armadito de frutas, verduras y cosas.
Un lugar limpio, ordenado y tranquilo (algo que pocos mercados pueden resaltar). El dinero y los productos se mueven a montón.
Pero es su gente la que vale oro, no falta escuchar el “buenos días” por cada puesto que uno pase, verduras y frutas frescas sobresalen en cada esquina.
Madres, niños, abuelas y abuelos, todos trabajando para ganarse los centavos del día.
Aunque, lo que más sobresale de todo el lugar es el exquisito olor a tortillas recién hechas que tanto nos gustan, las que vienen saliendo del molino y sacadas directamente del comal, amasadas a mano, manos de años de experiencia.
Muy amablemente en uno de los locales hicieron el enorme esfuerzo de regalarnos un par de tortillas calentitas, deliciosa.
“Agarren sus tortillitas calentitas”, nos dijo el dueño del puesto. “No les ofrezco cuajada porque el que la vende no ha venido todavía el bandido ese, pero agarren sin pena”.
Tres ricas tortillas nos regaló a cada uno, tortillas pequeñas pero gruesas al puro estilo de Santa Rosa de Copán, fue sin duda el MEJOR DESAYUNO que comí en mucho tiempo.
El mercado de Santa Rosa fue una gran experiencia, tanta que hasta chance de volver a encontrar “mable o maules” me dio, sin duda que me encantó y no veo la hora de volver a ir a comer tortilla con cuajada.
