Muchos hablan que las repercusiones en el Hotel Marriott después de las protestas del viernes pasado frente a casa presidencial fueron unos cuantos vidrios quebrados y que se hacía un drama de lo sucedido.
Sin embargo, lo que pocos saben es que el hotel no está en operaciones desde hace una semana y este permanece cerrado al público en general y fuera de operaciones.
Acudimos a obtener una declaración oficial del hotel para conocer la situación del mismo, pero encontramos un lugar totalmente desolado, varios conos anaranjados unidos por cadenas impiden el ingreso de carros al estacionamiento.
Largas láminas protegen lo que quedó de las enormes ventanas de vidrio en la entrada del hotel, pareciera que el mismo estuviese en medio de una ciudad fantasma. Un par de guardias junto a militares custodian el acceso al parqueo.
Intentamos platicar con alguna fuente oficial del hotel, sin embargo, pese a nuestra insistencia, “desde arriba” se disculparon porque no estaban dando declaraciones a los medios. Algo comprensible.
Muchas preguntas quedan en el aire, ya que según afirmó Ricardo Álvarez “los empleados del hotel se quedaron sin empleo, desde los meseros, la muchacha que hace masajes”…
¿Es cierto esto?, ¿Cuántos empleados fueron perjudicados?, ¿Se irá el Marriott de Tegucigalpa?, ¿Cuándo volverá a funcionar?
Muchas preguntas quedan en el aire, comenzaremos a analizar algunas:
¿Quién es el más perjudicado con el cese de operaciones del hotel?
A pesar que unos afirman que “unos cuantos vidrios quebrados no es nada para el hotel”, esto ha desembocado que más de 300 empleados que laboran en el hotel -según dato extraoficial-, no estén trabajando desde hace siete días, de estos la gran mayoría son empleados por hora, esto quiere decir que ellos han dejado de percibir su ingreso de dinero por siete días.
Hay otros empleados que están por contrato pero que se desconoce su situación actual, así que los primeros perjudicados son los empleados.
¿El hotel pierde estando en esta situación?
Obviamente todos estos días fuera de operaciones es una perdida para el hotel, pero es aún mayor para los proveedores externos del hotel, como los que le surten de alimentos, suministros, taxistas, instructores, etcétera.
Además, podemos agregar a los negocios aledaños al hotel como restaurantes que a diario reciben a los cientos de huéspedes, nacionales y extranjeros, que visitan el hotel, así como todos los ingresos por el tema de turismo que esto genera.
Así que como verán, esto va más allá de unos cuantos vidrios quebrados…
