Cuando creí que lo había visto todo en Honduras, aparece un taxi llevando láminas y a un tipo en el techo sosteniéndolas para que no salgan volando.
Esto ocurrió en Tegucigalpa en el Boulevard Morazán, una cuadra antes de la Iglesia La Guadalupe.
Causa gracia, pero ambos son irresponsables, tanto el que maneja el taxi, así como la persona que va en el techo del carro. Poniendo en serio peligro la vida de ese “maistro”.
Teofilito tuvo una visión cuando escribió aquella “perra” que voló en una lámina. No me queda la menor duda que así es como iniciaba el despegue.
Pero bueno, así es el ingenio, creatividad y locura de algunos hondureños. ¡Cuál Spidermán!
¡Bárbaros!
