Lo apodan EL SARGENTO. Tiene 69 años, es soltero y vive en la colonia Ayestas. La Fuerza Nacional Antiextorsión asegura que don Carlos Wilfredo Romero -así es su nombre-, es simpatizante de la banda Los Chirizos.
El Sargento fue capturado luego que se comprobara que se dedicaba a la extorsión. Minutos más tarde, fue imagen -cabizbajo, humillado-, fue distribuida a los medios de comunicación.
Se le decomisó “Una considerable suma de dinero producto de cobro de extorsión, un teléfono celular, marca claro, color negro -señala la Fuerza Naciona Anti Extorsión en un comunicado.
Y agrega: “Segun la investigacion de los agentes asignados al caso, este individuo era utilizado por un extorsionador que se encuentra privado de libertad en el centro penitenciario nacional de Támara conocido con el alias de Torreja”.
Este privado de libertad le ordenaba al Sargento que colectara ciertas sumas de dinero producto del pago por extorsión al sector comercio y al sector traansporte y luego los días de visita éste llegaba a Tamara a entregarle el dinero colectado -continúa el comunicado.
Atemorizado por el reo, El Sargento extorsionaba y luego entregaba el dinero. Eso queda claro.
Muchos han cuestionado que se le expusiera de manera pública, pues se dedicaba a extorsionar atemorizado por Torreja. Si no lo hacía, loa mataban.
¿Qué opciones tenía El Sargento? ¿Denunciar o seguir extorsionando?
Hasta esos extremos llegan los delincuente y utilizan a personas de la tercera edad para cometer sus fechorías.
Aquí, el cerebro es Torreja. A él deberían exponer ante los medios y mandarlo a la cárcel de máxima seguridad de El Pozo en Ilama, Santa Bárbara. Al Sargento no le quedó otra opción, ya que su vida estaba en peligro.
De no acatar las órdenes de Torreja, hubiera aparecido en los medios de comunicación, pero muerto.
¿Y vos qué pensás de este caso?
