Los hondureños somos más que pleitos políticos o fútbol; también estamos hechos para destacar en otros campos de la vida como la pintura, la literatura, la gastronomía, la ciencia y la música.
Sea dentro o fuera de los 112, 492 kilómetros de nuestro país, hay cientos de catrachos que dan ese arriesgado y loco paso de dedicar su vida a eso que siempre “quiso ser de niño”, esas carreras que algunos erróneamente deciden no estudiar por que erróneamente creen ” que no les va a dar de comer”.
Un ejemplo de esos es Ethel Chavarría, una talentosa joven estudiante en la Escuela Superior de Música y Teatro de Hamburgo, Alemania.dad de música y teatro pública en Alemania, fundada en 1950. La universidad tiene 250 profesores y 750 alumnos, lo que la convierte en la más grande de Alemania.
Ethel cursa el segundo año en la especialización muy poco común en Honduras, el Contrabajo.
¿Por qué te decidiste por un instrumento tan poco común como el contrabajo?
Estando yo en la Escuela Nacional de Música aquí en Honduras, a los de primer año le dan a escoger entre todos los instrumentos, pero todos me parecían aburridos, así que lo primero que elegí fue el violín; pero en una ocasión miré a otro chavo entrar a la sala con un instrumento que parecía un mueble ja, ja, ja, lo miré y supe que ese era el que yo quería.
Video: Pieza solista, Ethel Chavarría.
https://www.youtube.com/watch?v=C16pxUXMvDM
¿Qué dijeron tus papás cuando les dijiste “quiero estudiar música en Alemania”?
Ellos siempre me apoyan en mi decisión de la música, vengo de un ambiente familiar musical ya que mis padres son músicos, así que ellos siempre me insistieron que estudiara música.
*No cabe duda que es toda una familia dedicada al arte, ya que su hermano es el escritor Sebastián Chavarría.
¿Es dificil entrar a una escuela tan prestigiosa?
Sí, porque en Honduras hay pocas personas que se especializan en este instrumento, entonces, ser parte de las orquestas en un poco más accesible, pero allá es todo lo contrario, allá hay una gran variedad de jóvenes que llegan al país buscando entrar a las universidades y me tocó hacer audiciones para que me aceptaran y gracias a Dios pasé.
Incluso ya has participado en conciertos de orquesta en Alemania…
Sí, de hecho tengo un bonito logro, al ser la primera hondureña en tocar en Elbphilharmonie, la sala de conciertos con la acústica perfecta, que fue inaugurada en enero de este año en Hamburgo.
Foto: Ethel en en la sala de conciertos Elbphilharmonie, con la orquesta juvenil de la NDR.
(Elbphilharmonie es la sala de conciertos más importantes de Alemania y Europa, recién inaugurada en enero, considerada la sala con la acústica perfecta, tomó 10 años construirla y más de 700 millones de euros)
Fui parte de la Orquesta Sinfónica juvenil de la NDR, la más prestigiosa en la ciudad de Hamburgo y una de las más aclamadas en Alemania, la cual dio el primer concierto en Elbphilharmonie -cuenta Ethel.
También ha sido parte de orquesta filarmónica juvenil del estado de Baja Sajonia, (JPON) y de la la Orquesta Juvenil Centroamericana.
Vas por muy buen camino entonces…¿Donde te ves en el futuro?
Dedicada al 100% a lo que me gusta; la música, ya sea dentro o fuera del país, es algo que me apasiona y si se me da la oportunidad me gustaría desenvolverse aquí en América, ya sea en Honduras o por Sudamérica.
¿Cómo es la vida para un catracho en Alemania?
Es bonita pero difícil, se sufre mucho por el intenso frío y toda la lluvia que cae, en especial en el norte del país. También hay otros catrachos cerca de donde vivo y por lo que más sufren es por la comida, se extraña mucho a los frijoles y nuestra gastronomía.
Allá la dieta es diferente, más pan y carne, pero yo me he ido acostumbrando. Gracias a Dios, he ido dominando el idioma y ya lo manejo a un 60%, pero hay momentos en que me bloqueo y mejor le pido ayuda después a otro compañero.
¿Has sufrido con algún tipo de discriminación por ser catracha?
Para nada, nunca he tenido algún problema por eso, Alemania es un país con personas de tantos lados que es difícil que pase algo así.
Gracias, Ethel.
Video: Pieza de la Orquesta Sinfónica juvenil de la NDR en el Elbphilharmonie.
