“Haga usted lo mismo”, me dijo la señora que robaba jamón en un súper de Tegus

Ayer, en el supermercado, mientras buscaba un jamón bueno, bonito y barato, vi a mi lado a una señora muy elegante y guapa, que metía en su enorme cartera de charol, una bolsa de jamón.

Me puse roja de la pena, bajé la mirada y seguí buscando el jamón que me iba a llevar… y también dando chance a que la señora se marchara después de realizar el robo.

Mi sorpresa fue que me dijo: “Usted, en vez de estar viendo para cuál le ajusta, debería de hacer lo mismo que yo”.

Lo único que me quedó fue tirarme la carcajada, pero al mismo tiempo con pena, porque era una señora.

Y no me reía por el hecho del robo, sino porque la señora realmente se miraba indignada y con una seguridad de lo que estaba haciendo.

Pero no le bastó decirme eso sino que me dijo: “Mire, mama, ¿ya vio las noticias, que por robar el país solo le dan tres años y si usted tiene pisto paga fianza? No creo que a mí por un jamón me lleven a la cárcel”.

La señora se fue con su jamón en la cartera y Dios sabrá cuántas cosas más, aunque me dejó apenada, con una risa tonta y pensando que la gente realmente está harta de un sistema obsoleto y estúpido en el que vivimos, donde la corrupción y el saqueo de un país es premiado bajándole la pena, donde se encuentra trabajo sólo si tiene cuello político.

Creo que este país no ha tocado fondo, pero que está a punto, pues empezamos a comportarnos a la ley del más fuerte. Hoy me refiero a lo del jamón, pero qué pasará si todo mundo quiere hacer su propia justicia.

Las elecciones están a la vuelta de la esquina y a muchos -por no decir todos-, se les está olvidando el pueblo y sus necesidades o sus derechos.

Espero que de verdad no se les salga de las manos situación y sea ese jamón que nos llegue a tocar fondo como país.