Los ejemplos siguen saliendo a la luz; Andy Najar y Roger Espinoza se formaron en Estados Unidos, Jona Mejía técnicamente lo hizo en España, Jonathan Rubio en Portugal y para no irnos tan atrás el joven Rigoberto Rivas, cuya ficha pertenece al Inter de Milán, se sigue formando en Italia.
¿Qué quiero decir con ello?
¡Sencillo! Nuestros directivos deberían poner el ojo en el extranjero, esto para darle seguimiento a futbolistas que tienen potencial pero que de una manera u otra manera no se aprovecha para nuestro balompié.
En esta oportunidad queremos compartir la historia del catracho Diego Miguel Fonseca, quien a sus 17 años de edad se forma profesionalmente en Italia, y créanme, eso es mucho decir.
Saludos gran Diego… ¿Cuéntanos; cuál es tu actualidad en el fútbol italiano?
“Llevo entrenando mes y medio en el Carbonia Calcio de la sexta división de Italia, y lo hago en la categoría Sub-18. La idea es seguir trabajando para ascender, ya sea de manera colectiva o individual”.
Podríamos decir que tu carrera apenas viene comenzando, pero dinos: ¿Cuál es tu sueño dentro de este deporte?
“Mi sueño desde pequeño es jugar profesionalmente y poder llegar a la Selección de Honduras para poder darle la felicidad a todos los hondureños de poder gritar gol en todos los partidos posibles. Juego como delantero y ese siempre es mi objetivo partido a partido”.
Lamentablemente en algunas ocasiones nuestros directivos no ven el potencial hondureño en el exterior, por ello te quiero preguntar algo… ¿Qué pasaría si en algún momento Italia se interesara en que jugaras para su selección?
“Lo tengo muy claro, mi sueño es llegar a la Selección de Honduras, pero si por cualquier motivo no llegara a pasar definitivamente pensaría un llamado de Italia”.
¿Quiénes son tus ídolos a seguir en el fútbol hondureño?
“Mis ídolos son David Suazo, Carlo Costly y Carlos Pavón Plummer. Considero que tengo ciertas características de los tres, aunque claro, debo seguir trabajando para mejorar y poder ser como ellos”.
De todo corazón le deseamos lo mejor a este catracho. Esperemos que la Fenafuth se interese en él y siga de cerca sus pasos, pues una convocatoria a una selección menor no estaría nada mal, esto para hacer crecer su ilusión y que trabaje con más ganas día a día.
