Hondureños… ¡Ya basta de matar a nuestras mujeres!

Rebeca Abigail Torres (foto), estudiante del Central Vicente Cáceres de la capital, es el más reciente asesinato de una mujer en el país.

Tenía apenas 15 años de edad y su sueño era  graduarse y dedicárselo a su padre.

Antes de ella, Dania Xiomara Murillo e Irma Lopez, murieron de la forma más salvaje y deshumana que se puede morir: decapitadas y desmembradas en Choloma Cortés;  solo tenían 34 y 21 años respectivamente; les esperaba toda una vida aun por delante.

Marjorie Suyapa Euceda (21) y Bessy Lorena Flores, encontradas atadas de manos y piernas, con señales de tortura y tiradas a una quebrada en la capital… ¡A una quebrada!

Sus madres se dieron cuenta de su muerte por HCH…

Estos son solo algunos de los casos públicos de asesinatos que han ocurrido recientemente en el país…¡¡¡YA BASTA DE MATAR A NUESTRAS MUJERES HONDURAS!!!

Las estadísticas muestran que cada 14 horas una mujer es ultimada en el país. De acuerdo con la presidente de Visitación Padilla, Merlyn Eguigure, de enero a la fecha suman más 140 femicidios y anualmente en su organización reciben 800 denuncias; las cuales, la mayoría no dan a conocer su situación ante las autoridades.

Las víctimas son encabezadas por mujeres entre 15 y 34 años, sin embargo 20.2% de los femicidios ocurrieron en niñas y adolescentes

¿En qué clase de sociedad salvaje vivimos? En la que la vida de una niña de 15 años no significa nada para nosotros, cuando tiene toda una vida en su futuro, sueños, metas, experiencias.

¿Tan podridos estamos para que matemos al único ser humano que nos regala la vida?…

Hay muy pocas palabras para expresar la consternación que me da al ver en la noticias las muerte de una mujer.

Y el sentimiento se vuelve aún más intolerable cuando muchos -me incluyo-, tratamos de escudar las pésimas condiciones en las que tratamos de vivir en un “Maldito país”, como gritaba aquella destrozada viuda al ver la muerte de su esposo,  en suponer que cuando matan a una mujer es porque “andaban en malos pasos” y que por algo sucedió su muerte.

¡Triste y lamentable!

El dolor y las penas envuelve a toda un sociedad por cada hondureña asesinada.

Yo como hondureño, me petrifico y rezo, al ser la única esperanza que queda, nunca alcance a ver en las noticias el nombre de mi madre, mis hermanas, primas o alguna amiga.

¡4, 700 MUJERES ASESINADAS EN DIEZ AÑOS EN HONDURAS!

Esas son nuestras escalofriantes cifras, esas son nuestros “logros” y de todas ellas, el 85% de las muertes aún están en la impunidad.

Otra muestra más que para muchos, en Honduras, las mujeres lamentablemente… No valen nada.