Justicia por mano propia, la gente se cansa de trabajar para otros

A esto hemos llegado, tomar justicia por mano propia. Recientemente unos pasajeros de un rapidito capturaron a dos ladrones que intentaron despojarles de todas sus pertenencias. Los delincuentes fueron golpeados y entregados a la Cuarta Estación de Belén.

Si me preguntan siempre he dicho que me alegra ver cuando este tipo de personas son capturadas por los mismas víctimas. Que reciban un escarmiento por lo que intentaron hacer, pero… lo complicado de todo esto, es que estos “genios emprendedores” caminan armados y es la escena perfecta para que ocurra una desgracia.

Es totalmente entendible, en ese justo momento se nos sube la adrenalina y pensamos que podemos hacer algo más que quedarnos sentados a esperar que pasen por nuestro asiento pidiendo lo que no les pertenece. Pero por un momento piensen más allá, quiénes nos esperan en casa, quiénes dependen de nosotros y que lo material se puede recuperar. Ese consejo me lo dio una señora mientras me asaltaban en uno de estos busitos, en ese momento recapacité y entregué mi teléfono.

Repito, aunque tal vez no sea la correcto, estos pasajeros dejaron un mensaje claro, el pueblo está cansado de volar “riata” para que venga algún aprovechado (pendejo) a quitárselo a la fuerza.

¡Importante! Una vez que entreguen al delincuente hagan la denuncia formal, sino, este saldrá bien campante 24 horas después a seguir con su “prometedora” idea de vida.