La salivosa actuación del asesino de la Miss Honduras. ¿Quién le cree?

A lo mejor fue que su propia bestialidad no le permitió ver las consecuencias de asesinar a las hermanas María José y Sofía Alvarado.

O quizás fue que el machismo y la actitud de “yo jodo a quien se me dé la gana” le hicieron creer que se podía escapar con la suya.

Como haya sido, Plutarco Ruiz, acusado de asesinar a la ex Miss Honduras y a su hermana, ahora pretende hacernos creer que está loco.

Pero ya es muy tarde y deberá pagar en la cárcel, porque nada justifica lo que hizo.

Plutarco debe ser un ejemplo para todos aquellos hondureños que se creen con el derecho de tratar a las mujeres como objetos.

De esos que dicen “Yo te grito cuando quiero”; “Hacés lo que te digo o te atenés a las consecuencias”; “Aquí mando yo”, “Vos no sos nadie”, y que además de los insultos golpean y amenazan de muerte.

Este caso es un mensaje para esos imbéciles maltratadores de mujeres. ¡No más impunidad! ¡No más mujeres asesinadas!

Dos años y medio han transcurrido desde que Plutarco asesinó a la Miss Honduras Mundo 2014, María José Alvarado y su hermana, en el balneario La Aguagua de Santa Bárbara.

Luego, como el más frío de los asesinos, las enterró y cubrió con cal a la orilla de un río.

Hoy, en lugar de reconocer ante la sociedad lo que hizo, el acusado monta un show en la audiencia, echa saliva, hace como que tiene la mira perdida y no responde las preguntas que se le hacen.

Buen intento, pero yo no le creo.

Ojalá que la justicia hondureña no se deje engañar por Plutarco que lo sentencie a muchísimos años de encierro. Y allí sí, que se vuelva loco si quiere.