Vivimos en una época donde es cada vez más común la depresión en personas de las que menos pensaríamos.
Una sonrisa de un transeúnte no significa que la vida le este sonriendo y que sea la persona más feliz del mundo, al contrario, las personas con problemas de depresión suelen ir por la vida iluminando a otros, aunque ellos por dentro estén destruidos.
No es un chiste, ni mucho menos es un tema que hemos visto crecer en los últimos años, un tema que nos afecta como sociedad porque si no somos nosotros mismos que nos ayudamos mutuamente no habrá nadie.
Escuchar es importante
Escuchar a aquellos que están pasando por el infierno, que no ven salida y que ven la vida de un tono gris. Nos corresponde como amigos, familiares, pareja estar allí en su curación diaria, dándoles prioridad y trato médico, porque no es un juego, lamentablemente es la realidad más cruda que hemos visto en el siglo.
Es bastante normal para nosotros los seres humanos caer algunas veces ya sea por una ruptura amorosa, una pérdida, un fracaso laboral. Todos hemos estado en el fango, tristes, creyendo que es lo peor y que jamás tendremos salida del oscuro pozo en el que estamos, pero como no es depresión lo que tenemos salimos adelante y al día siguiente vemos el día más claro.
Ahora imagina la clase de vida que tienen las personas depresivas, que se sienten de esa manera todos los días. Una lucha constante por salvarse así mismos.
Cuando te encontrés con personas así, aprendé a escuchar, siéntate con ellos y dejá que se desahoguen y si no quieren hablar siéntate en silencio que a veces la compañía dice más que mil palabras. Sé positivo y enséñales que por más difícil que sea están juntos en esto, que no están solos.
Me pasó recientemente con mi mejor amiga a la que veía llorar y llorar hasta cansarse y ella solía decirme “No soy feliz, no nací para vivir” me destrozaba el corazón verle así todos los días, trataba de hablarle siempre, de contarle lo bonito que había hecho alguna persona en el mundo, de hacerla reír, aunque sea por un ratito para que olvidara las cosas demoledoras que pasaban por su cabeza.
Con el tiempo me contaba que su familia y amigos le estaban ayudando a no sentirse tan miserable y hoy en día es una chica fuerte, que le cuesta seguir en el camino de la vida pero que con nuestra ayuda a olvidado los pensamientos negativos, hay recaídas, pero depende de nosotros como cercanos ayudarlos a salir de allí.
Siempre he pensado que a veces no nacimos para nosotros mismos, si no para salvar a aquellos que más nos necesitan.
Si estás pasando por depresión tenés que saber que no estás solo, que de verdad si querés podemos ir por una taza de café y contarnos las cosas increíblemente positivas que también pasan en este mundo y de las cuales no nos damos cuenta por estar pendiente solo de lo negativo.
Vamos, yo invito ese café y de paso nos vamos a caminar por una colina en las afueras de la ciudad, cenamos en un lugar al que nunca hayas ido, conoces otras historias que pensaste nunca iban a ser contadas y te vas a dar cuenta que no estas solo. Aquí en Honduras encontrarás a un montón de personas que van a sacar lo mejor de la vida para regalártelo a vos.
