La H juega, pero con los sentimientos de la gente. ¡Renuncien todos!

Foto: Diario Excélsior, México.

¡Un desastre! Honduras está al borde de la eliminación del Mundial de Rusia 2018. La Selección de Jorge Luis Pinto no juega a nada.

En realidad sí juegan, pero  con los sentimientos de la gente, en su mayoría de escasos recursos que mantienen un rayo de ilusión en una nómina de 23 jugadores y uno de los técnicos mejores pagados de la Concacaf.

Honduras presentó un bloque defensivo que podía poner a soñar a cualquiera con un contragolpe veloz, directo y contundente liderado por Alberth Elis, que al final no se le vio por ningún lado. Mucho menos se vio dentro del campo a Erick Andino Portillo. No hubo nadie que los alimentara.

La línea defensiva aplicada hasta la desconcentración de Maynor Figueroa y nos hacen el gol enfrente de él, afloja la marca, balón parado, centro al primer palo y nos bautizan con un cabezazo.

Tal y como pasó contra Costa Rica en febrero pasado. Maynor ya debería pensar en el retiro de la Selección, hace rato se le ve lento, flojo en marca y lanzando balones al espacio sin ninguna idea clara de juego. Lo digo con dolor porque siempre lo hemos admirado.

Emilio Izaguirre. Muchas gracias por todo. Lejos, es el mejor legionario que ha tenido Honduras, más de 10 títulos con el Celtic de Escocia, sin embargo, su tiempo ya pasó. Es momento también de hacerse a un lado.

Henry Figueroa y J. Palacios son un engaño como centrales, lentos, desaplicados en marca y más nerviosos que quinceañera en la fiesta. Parece que a estos dos jugadores se los impusieran a Jorge Luis Pinto. Hay jugadores de mayor calidad en la Liga Nacional, más jóvenes y seguramente con más hambre de vestir la camiseta de Honduras.

Felix Crisanto, nervioso de principio a fin, no pudo poner un pase al pie, salía jugando al pelotazo y poco o nada pudo hacer con los ataques por las bandas de los aztecas.

El medio campo es para llorar. Tanto en marca como en idea creativa de juego. Sin profundidad, sin conocimiento de las tácticas aplicadas en el terreno de las acciones y con más corazón que talento.

A Mario Martínez no se le vio en todo el partido, excepto cuando hizo un tiro arriba del marco en el primer tiempo, cuando botó cuatro tiros de esquina lejos de la cabeza de nuestros jugadores y cuando se barrió como loco al mexicano que estuvo a punto de causarle una lesión grave.

La amarilla se quedó corta para la intención que llevaba Martínez. Era para roja.

Los demás no lograron hacer nada, cero tiros directos, cero pases al pie, cero marca. Boniek entró a ser el jugador desequilibrante, pero no logró hacer absolutamente nada.

Lejos de aquel Bonilla que llamaba la atención, que era garantía para el ataque y que ponía a correr a los delanteros y los dejaba mano a mano contra el portero contrario.

Los delanteros. No sé si tuvimos. Es momento de despertar del sueño llamado Rusia 2018. Esa Copa del Mundo la vamos a jugar, pero los que compremos el FIFA edición Mundial cuando salga para distintas consolas.

Me queda una amargura tremenda porque siempre he creído en la selección, se supone que nos representan, que se van a raspar el pecho de ser necesario para poner en alto el nombre de nuestro país. Pero no es así. Estamos lejos del nivel de México, Estados Unidos, Costa Rica y Panamá. Estos países son los que verdaderamente merecen estar en Rusia.

Señor Pinto. Sus excusas son más que la señal evidente que su equipo no funciona, la desesperación, lo abatido que se le vio en la conferencia de prensa es una visión clara que usted ya sabe que no estaremos en Rusia.

Hay muchos jugadores que quieren estar: Jonathan Mejía, Alex López, Héctor Castellanos, Allans Vargas, Bryan Acosta, Luis Garrido, Michael Chirinos, Carlo Costly con un trato especial para que no se canse el muchacho. Se los presento.

Andy Najar, Chino Espinoza. No me creo ese cuento que “están lesionados”.

Somos la peor defensa de la Hexagonal. Aunque Estados Unidos y Panamá están al alcance, no tenemos nada para hacerles frente.

¡Adiós Rusia!

Un favor: ¡Renuncien todos!