Lo único que uno puede concluir cuando lee las estupideces que escribe la prensa australiana, es que ese país está lleno de ignorantes.
No vamos a ocultar que, como país, tenemos muchos problemas. Pero eso no les da pie a los australianos, ni a los gringos, ni a los ingleses, ni a nadie más, a retratarnos como unos salvajes.
A los jugadores de esta selección, que a nivel mundial no huele ni hiede, no les pasará nada en San Pedro Sula, fuera de los insultos normales que se dan en un partido de esta importancia.
Si eso les incomoda, pues entonces que no jueguen fútbol y peinen barbies.
A Honduras han llegado como si es el viejo oeste, donde todos andamos armados y desenfundamos la pistola y nos agarramos a tiros en la calle.
Y lo más triste es que aquí unos que se prestan para ese juego sucio y, en lugar de resaltar lo bueno que tiene nuestro país, se dedican a denigrarlo y hasta a magnificar las cosas.
Según el Daily Mail de Australia, su equipo correo peligro en San Pedro Sula, e insinuó que los hinchas catrachos hasta podían perseguir a los jugadores socceroos.
¿Y para qué vamos a perseguir a un chele payulo de esos?
“Los socceroos podrían ser perseguidos por violentos fanáticos locales desde el momento en que lleguen a Honduras”, dice el periodicucho ese.
Aquí nadie lo va a voltear ni a ver, porque resulta que sus jugadores no destacan en ninguno de los equipos que los hondureños seguimos.
¡Ni que fueran Messio o CR7!
Eso sí: el viernes les tenemos que gritar de todo y ponerlos a brincar como canguros!
