La sentencia contra tres pescadores “usurpadores” de Zacate Grande

Por el padre Ismael Melo (tomado de su Facebook)

 

Sucedió en San Lorenzo; ocurre en cualquier juzgado de Honduras

En el banquillo de los acusados estaban los tres hombres, tres campesinos, tres pescadores de la isla de Zacate Grande.

Acusados de usurpación de la propiedad privada. El fiscal del Ministerio Público los miró con odio y desprecio, volvió su vista al tribunal y exigió sentencia condenatoria en nombre del Estado de Honduras. “Han violado la propiedad privada”, dijo.

Los tres hombres, mal comidos y caminando maltrechos por sus años de cansancio y desprecios, estaban sentados esperando la sentencia.

Ellos viven en Zacate Grande desde que nacieron, crecieron pescando y regalando peces a los vecinos y vendiendo peces a precios de regalado a los turistas. No conocen otra tierra que la de su isla de Zacate Grande, y ahora los acusan de usurpadores.


El Estado concedió las tierras a unos cuantos ricos y famosos amparado en un decreto entregado por los ricos y famosos para que los diputados lo aprobaran.

El decreto decía que la isla era zona protegida, y que los campesinos la estaba destruyendo.

De pronto, los campesinos que nacieron allí amanecieron un día sin ser propietarios. Un señor tiene una propiedad de 176 manzanas, y un día los tres campesinos con apoyo de su comunidad, usaron unos cuantos metros de esa propiedad para ofrecerlas como parqueo a los turistas que visitan la paradisíaca isla.

Hoy están a punto de que un tribunal de sentencia los zampe a la cárcel por usurpar la tierra que los vio nacer. Yo mismo estuve en la última audiencia.

Un fiscal del Ministerio público, en nombre del Estado en defensa de los ricos se envalentona con tres campesinos.

“¿Qué pide de este tribunal?”, preguntó el juez a uno de los campesinos, que casi no podía caminar por hambre y por artritis.

“Lo que Usted quiera señor juez, el Estado ya nos tiene sentenciados a vivir hambreando desde que nacimos”, fue su respuesta.