¡Las barras deben ser erradicadas del fútbol hondureño!

Mientras se disputaba la semifinal entre Real España y Marathón, Armando Castro pitó penal a favor de la máquina. En una jugada sumamente polémica que ni siquiera en repetición se puede determinar si hay penal o no.

Las barras es un hecho que deben ser erradicadas del fútbol nacional, la policía debe identificarlos y no dejarlos entrar a un estadio jamás. Son un cáncer para la Liga Nacional.

Hay varias partes a las cuales se les puede hacer responsables de este desastre, pero vamos a nombrarlos uno por uno desde la base hasta la punta de la pirámide.

La seguridad es responsabilidad del equipo local, ante dos barras eminente peligrosas, la seguridad tuvo que ser mucho mayor que 200 policías, es imposible controlar a 7 mil personas con tan poca seguridad.

Las “barras” claramente hacían ademanes de maras a la “barra” del Real España. Los ánimos se calientan una vez que todo el equipo de Marathón llega a reclamar al juez de línea de manera irrespetuosa y violenta. Los aficionados del verde se calientan, rompen los portones, inician a atacar con piedras y botellas a la afición del Real España, luego a la policía que no le quedó más remedio que descargar gas lacrimógeno para calmar el ánimo de los “barristas”.

Un hecho que se llevó de encuentro a la gente de bien que va con toda su familia a ver los partidos de fútbol, me parte ver imágenes de niños desmayados, de la gente saltándose a la cancha por la desesperación de no poder respirar, adultos de la tercera edad cargados y casi desmayados por los efectos del gas.

Terrible incidente en San Pedro Sula que deja en evidencia la sociedad violenta en la que nos encontramos.

Jueguen a puertas cerradas todos los partidos, hasta la final.