Ser buen capitalino significa no aburrirse de comer “las carnitas de don Chungo”. Yo sé que se les dibujó una sonrisa en este momento y también se imaginaron un plato hasta la “pata”.
Mmmm, carne bien condimentada, con ensalada de repollo, que en ningún lugar la han probado. Y si a eso le agregamos cinco lempiras de tortilla y el buen fresco, la hicimos.
Para los que todavía no conocen dónde queda ubicado este lugar, es una cuadra y media después de las canchas de Futeca, sí, ahí por la UNAH, no hay pérdida.
Don Chungo, quién no nos quiso dar su nombre real, dizque porque nadie lo va a pronunciar bien, nos contó que tiene años de estar ubicado en la zona, aunque lo han movido de un lado a otro.
“Yo tengo 18 años de vender por estos lados, pero la Alcaldía nos ha andado del timbo al tambo, espero que de verdad ya no nos molesten acá”, dijo.
Este negocio es familiar: aquí trabajan su esposa -“Doña Chunga”- y su hija. Ellas tampoco nos quisieron regalar su nombre, pero al final les dicen “la familia de los Chungos”.
Al negocio llegan personas de todas partes de Honduras, Comayagua, San Pedro Sula, La Esperanza, Siguatepeque en fin…
¿Y cómo no hacerlo si estas carnitas están para chuparse los dedos?
Y claro, no podemos dejar de lado a los taxistas, familias enteras, personal de la ENEE, Instituto de la Propiedad, y los estudiantes de la UNAH, quienes se movilizan con el propósito de comer las mejores carnitas de Tegus.
“Todas las noches nos ponemos a adobar la carne con sal, especias, comino, sal de ajo y bueno, el secreto que no podemos decir, ja, ja, ja”, dijo Doña Chunga.
“Nosotros atendemos desde las 8:30 hasta las 2 de la tarde y no le miento, hay personas que vienen a comer los tres tiempos, la cena me dice que se la empaque, es que no es por nada, pero estas carnes si son ricas”, dice Doña Chunga, con orgullo.
Ah, y lo bueno de todo esto son los precios, según el hambre que andés, hay platos de 25, 35, 35, 55, 70, 80, 90, 100, 120 lempiras.
Dice Don Chungo: “Hay cipotes de la U que andan solo 15 o 20 lempiras y nosotros le preparamos un plato así; el punto es ayudarnos”.
Así que usted ya no tiene excusa y tiene que venir a probar “las carnitas de don Chungo”… ¡Están de miedo!
Fotos: Frank Aguilera.
