Por: Ramón López P.
Hoy nuevamente RadioHouse me abre las puertas para opinar de temas que nadie quiere decir. Hoy, me quiero dirigir al Colegio de Periodistas de Honduras, que abre la boca cuando les conviene, pero cuando se trata de defender a uno de sus colegas se hacen de la vista gorda y lo dejan pasar.
Cuando Erlin Carranza saltó a la fama con el vídeo que le enviaba a su novia de aquel momento – ¿Lo recuerdan? ¿Por qué no habló pues, amor? – el Colegio de Periodistas de Honduras hizo un escándalo de enormes proporciones, acusaron al pobre Erlin de usurpación porque el licenciado en Periodismo Nelyi Larice le dio trabajo en Azteca Honduras.
Erlin estaba tratando de conseguir un trabajo, el cual pedía a gritos; tenía una enorme necesidad y quería ayudar a su mamá. Según lo que vi, leí y escuché, el hombre tenía la intención de darle ayuda económica a su progenitora.
De nada sirvió el escándalo del Colegio de Periodistas si el muchacho Carranza sigue trabajando en Azteca Honduras y le está yendo muy bien.
En cuanto a la agresión al periodista de Une TV, César Omar Silva, demostraron que son unos acomodados, unos buenos para nada y que solo para perjudicar a los demás sirven.
La agresión de militares contra César Omar es clara, documentada en vídeos. Se ve claramente cómo empujan e insulta.
¿Por qué no se pronuncian con contundencia? ¿Por qué no defienden al colega sino que salen con un comunicado tibio en el que se nota que quieren quedar bien con Dios y con el Diablo? ¿No es un atentado contra la libertad de expresión?
Seguramente hubiesen demostrado que están para velar por el bienestar del gremio y no para reunirse como si se trata de un club social donde el chisme y los dimes y diretes imperan.
No sean tibios, cobardes, pónganse los pantalones y velen por los colegas que en este tiempo difícil exponen su vida para darle cobertura de manera profesional a los eventos que marcan la historia del país.
