Guillermo Anderson es para Honduras lo que los hermanos Mejía Godoy son para Nicaragua. Luis, autor de Pobre la María, Somos hijos del Maíz y Mayocanto (mientras que Carlos es el compositor de Quincho Barrilete, La Tula Cuecho, Clodimiro el Ñajo, Nicaragua Nicaraguita, María de los Guardia y la Misa Campesina), ha reaccionado con dolor a la muerte de su amigo entrañable.
Querido Guillermo Anderson, hermano y compañero:
Me duele en el alma tu partida. Me siento impotente, triste, te lloro y me pregunto por qué tenés que ser vos?, y en estos momentos?, y de esta forma?, ¿Por qué tienes que irte?
¿Si solo has sido canciones, historia, propuestas, futuro, música, amor y solidaridad?
¿Si sigues siendo corazón, gente, raíces, palabra, compromiso, entrega, guitarra, velero, acordes, agua y caribe orgulloso, si solo sos pueblo, sencillo, humilde, amigo, libro, trabajo, puente, abrazo, entero a la vida?
¿Por qué? ¿Por qué tienes que irte?
Recurro una y otra vez a los recuerdos, a recorrer los días y los momentos compartidos. Las canciones, las tertulias, los cafés, un ron a las rocas y un buen puro.
Los conciertos, el reinventarnos cada momento para seguir siendo felices y coherentes con lo que hacemos, el reencontrarnos y disfrutarnos en cada espacio, aquí, allá, por todos lados.
Gracias infinitas, Guillermo, por existir, por coincidir, porque tu tiempo de vida fue maravilloso, grande, orgulloso de vos, de tu genialidad, por el amor a tu pueblo y a mí Nicaraguita como siempre la llamaste, por tu complicidad en tantas causas sociales y nobles que nos unieron, por cantar juntos a la vida, por el abrazo inmenso y siempre auténtico.
Por tu “feeling”, tu entrega particular en el escenario, por el aporte a la cultura Centroamérica, a la defensa y promoción de nuestra región en cada escenario del mundo que te toco trabajar con alegría y dignidad.
Gracias porque a través tuyo conocimos de la hermosura de nuestra historia, porque nos trajiste “costa y calor”, “días de lluvia con sol” para la siembra de nuevos amigos y caminos.
Gracias por “María Dolores” y tantas historias cantadas como vos sabías hacerlo.
Cuánto te extrañaremos por todos lados, en las Islas de la Bahía, desde los arrecifes de corales de la costa caribe hasta las humildes comunidades del Pacífico, en las grandes y pequeñas ciudades, te cantaremos siempre, las cipotas de barrio, los Pepe goles, las mujeres trabajadoras de las cocinas callejeras, las mujeres que luchan contra el Cáncer de mamas, los niños y niñas de la Teleton, las Malenas y los pescadores.
Estaremos siempre “pensando en vos”, sonando tu música en nuestras algarabías, en las noches de bohemia y “cuando venga el carnaval”, en cada jornada por la vida, siempre será necesario “llevarte al mar” con punta y tambores garifunas, y así seguiremos soñando y trabajando para construir “un país mejor”, desde nuestros oficios.
Recordá que siempre te vamos a querer, que estarás anclado en el rincón más tierno de nuestro corazón, dándonos constantemente “Play a la esperanza”.
Siempre que hablemos de futuro, de patria, de Centroamérica y de nuestra música, sonara tu nombre, erguido y fuerte.
Siempre que vuelen y canten cada una de las “aves” de tus canciones, siempre que el sol salga y se oculte en la Ceiba y en cada rincón de nuestros pueblos, ahí estará tu recuerdo, firme, cariñoso y orgulloso.
Siempre que divisemos un velero colorido en el horizonte, sabremos que ahí andas, marinero, cantor, amigo del alma.
Siempre que pase por aduana, buscaré alguna caja de cartón amarrada con mecate repleta de encarguitos. Te divisare siempre en cada puerto de la ternura y en las rayuelas que juegan las niñas descalzas de nuestro continente.
!!Hasta siempre GUILLERMO ANDERSON, hermano querido y admirado. Nos veremos allá, donde la luz es eterna, ahí te llevo tabaco, flor de caña, vigorón de Granada y muchas canciones nuevas…!!
Te quiero:
Luis Pastor
Lastenia: Mi abrazo inmenso extensivo a tus hijas. El dolor de ustedes es nuestro. Y sí, nos comprometemos a “cantar el doble” como me dijiste hace un momento. ¡¡Les queremos…!!
