Por ANDREA ATALA
Sinceramente no sé si es que estoy mal entendiendo el uso de las redes sociales hoy en día.
Todos los días leo cómo se queja la gente de cómo están las cosas en el país, pero POCAS veces veo que alguien haga algo para cambiarlas.
Nos quejamos y nos quejamos, pero, ¿qué hacemos para mejorarlas o cambiarlas?
Respeto muchísimo la opinión de cada una de las personas que me sigue en mis redes pero les vuelvo a preguntar: ¿Qué han hecho ustedes hoy para cambiar todas las cosas por las cuales se quejan?
Quejarnos podemos todos, pero que estén claros que el quejarse no va a solucionar sus problemas ni los de nuestro país.
Pensemos en soluciones y no en problemas.
Si queremos resultados, concentrémonos en las soluciones y no en los problemas.
Los problemas ya están allí, en cambio, las soluciones son la vía para mejorar la situación.
Cada día debemos esforzarnos en conseguir un mejor país, objetivo que solo lo lograremos si todos nos comprometemos en aportar un granito de arena, no importa lo pequeño que sea y desde donde lo hagamos.
Si cumpliéramos con nuestros deberes como hondureños, quizás nuestra Honduras sería una mejor Honduras.
La vida, como bien sabemos, no es un negocio sin reglas. La energía que dispersamos cuando damos a los demás sin esperar nada a cambio, nos llena de una actitud positiva y nos fortalece.
¡Veamos lo mejor en los demás!
Así que recuerden: con todo el respeto que les tengo, les digo de corazón que una mentalidad ganadora es importante porque con ella es mucho más fácil confiar en uno mismo, creer en nuestras capacidades, y arriesgarnos para conseguir nuestros sueños u objetivos.
Sin dicha mentalidad, sencillamente tendremos miedo de los resultados. Una mentalidad “adecuada”, nos condiciona psicológicamente para detectar mejores oportunidades, actuar de forma proactiva y con la dirección indicada.
El éxito personal depende prácticamente de NOSOTROS, y para alcanzarlo hay que tener un cambio de mentalidad.
Ese cambio nos ayuda a desarrollarnos internamente, para que podamos transformar nuestro entorno y nuestra realidad externa.
Quejémonos todo lo que queramos , pero hagamos algo: pensemos qué estamos haciendo como personas, como sociedad, para ayudar a nuestro país.
Dejen de criticar, y hagamos algo para cambiar todo de lo que nos quejamos. Si nuestro vecino es LIBRE, déjenlo, si la de enfrente es nacionalista, déjenla, si el amigo es liberal, déjenlo.
Pero usando las redes para tirárselas de mártires y hablar mal de X o Y, ¿de qué les sirve? ¿De qué nos sirve quejarnos y no actuar? ¡Basta ya! El cambio empieza en nosotros.
La persistencia y la perseverancia están presentes en las personas con actitud vencedora. El secreto está en la acción.
Grande todos los que salieron a votar el día de hoy con el la verdadera intención de en algún futuro ayudar y aportar al cambio de nuestro país.
¡Viva Honduras!
