Doña Iveth Cruz Flores y Allison Gabriela Cruz Flores, era dos compañeras del colegio Augusto Urbina Cruz de la colonia Villa de los Laureles de la capital, pero además de compartir aulas de clase también compartían algo más, ya que eran madre e hija.
Iveth era la madre de Gabriela de 19 años, y mencionamos que: “Era”, porque las circunstancias de esta vida cruel y peligrosa en Honduras, le truncó el futuro a la joven Gabriela el pasado lunes 16 de octubre, en un fuego cruzado entre pandilleros y la policía en la colonia Pedregal.
Allison Gabriela era madre de 2 niños, una niña de 4 años y un niño de 2, ellos se quedaban al cuidado de su abuela (madre de doña Iveth)
Tanto su madre (Doña Iveth) como ella estaban en el periodo de la práctica profesional para graduarse del colegio, Gabriela la realizaba en una empresa en la colonia Monterrey y su madre en otro lugar.
Ese día Gabriela se levantó temprano, dejó listo todo para sus dos hijos, se despidió de su madre y salió temprano en la mañana para llegar a tiempo a su centro de trabajo.
Lastimosamente nunca llegó…
A Allison Gabriela solo le faltaba una semana para terminar su práctica y después de unos cuantos papeleos y examene finales lograría una meta muy importante en su vida, graduarse de Contaduría Pública, un logro que a pesar de ser madre de 2 niños, lo estaba consiguiendo y que mejor manera que hacerlo junto a su madre como compañeras.
Dos cirugías y 40 horas en cuidados intensivos, casi dos días de intensa lucha, ese fue el tiempo que los doctores del Hospital Escuela hicieron para que el sueño de Allison e Iveth se hiciera realidad, sin embargo, el milagro no ocurrió esta vez.
Ahora, a doña Iveth, solo le queda graduarse con la memoria de su hija junto a ella …
