Ayer me levanté con ganas de conquistar el mundo. Las mujeres que están leyendo esto saben de qué les hablo, son esos pequeños flashazos que nos dan muy a menudo de hacer ejercicio, ponernos guapas, comer bien, dejar la casa intacta, en fin.
Y yo sé que también los hombres lo notan cunado nos dicen “Qué bonita te vez”.
Me levanté, agarré un short, una camiseta muy holgada y me fui a correr (uso short para que no me dé alergia en las piernas por el calor), regresé a la casa, me bañé, me puse una mini falda, una camiseta y zapatillas (mini falda por el mismo tema del clima y claro, para sentirme sexy, es una de mis favoritas en el clóset, en fin) y me vine a trabajar.
Luego me invitaron a cenar, saqué ese vestido rojo muy bonito que al menos a mí me encanta cómo me queda -es arriba de la rodilla y con un escote en la espalda- y salí feliz.
Pero en ningún momento se me ocurrió que me estaba vistiendo para SER VIOLADA.
Aunque usted no lo crea, el respetado pastor Mario Fumero, a quien admiramos tanto por la labor que ha hecho rescatando drogadictos en el Proyecto Victoria, dijo en un foro de TV que “La culpa de una violación la tiene una mujer por la manera tan provocativa que tiene para vestirse, hay que enseñarles a vestir”.
Me disculpa, señor Fumero:
No justifiquemos lo injustificable, el acto es condenable aquí y en la China.
¿O usted cree que nos levantamos y decimos ´Me voy a poner este vestido, short o falda´, porque quiero que me violen, quiero pasar por eso, que un hombre me agarre a la fuerza y me toque hasta el alma sin mi consentimiento?
Mi abuela dice que en nombre del amor y de Dios se han cometido los más grandes crímenes y aquí se aplica cabal (OJO, yo soy creyente y creo en un Dios de amor, pero en muchas ocasiones como esta se peca de manera irreversible). No es posible que usted quien dice que cree en un Dios y que predica su palabra ande diciendo estas cosas.
Creo que si en algo están de acuerdo conmigo es que las mujeres somos seres especiales, unos dicen que no somos de este mundo, somos genuinas, damos alegría en medio de la nada, amor con una mirada, tranquilidad en medio de la tormenta, damos las caricias más dulces y podría seguir la lista y convertir esta columna en muchas páginas
Así que andar con short y miniseta, con falda larga y cuello de tortuga ni peladas, ni tapadas eso no me quita mi valor, y no le da derecho a nadie a tocarme.
Pastor Fumero: entienda que las menos culpables en una violación son las mujeres.
Y me parece muy descabellado de su parte decir esto, me imagino que tiene hijas y nietas, supongo que usted les enseñó a vestirse bien, pero póngase a pensar que una violación no la determina la ropa con la que andamos, ni tampoco clases sociales, puede ser en un bus, un taxi, un centro comercial, disco, colegio, en la calle cerca de su casa en fin.
Es irresponsable de su parte hacer estas afirmaciones, porque para desgracia hay muchos religiosos que se tragaron completitas todas sus palabras y ahora van a creer que es culpa de la mujer y nada más que de la mujer ser violadas.
Así que entienda: ni peladas, ni tapadas somos objeto de violación.
