Con un total de 18 cortometrajes elaborados por jóvenes y niños, que serán proyectados al público en general, dio inicio el Festival de Cortometrajes Infantiles “Juguemos al Cine” en Gracias, Lempira.
“Fueron ellos quienes decidieron qué historia contar y cómo contarla; algunos las sacaron de sus propias experiencias, se trata de historias que los niños han querido destacar”, explicó Salvador Madrid, coordinador del proyecto.
En los rodajes participaron padres de familias, pastores, sacerdotes, enfermeras, profesores, policías y diversos sectores de la sociedad.
Con el proyecto los menores tienen la oportunidad de dar testimonios de sus propias experiencias a través del cine “qué piensan, la manera de expresar su realidad y de abordar la necesidad que hay tierra adentro, además de enviar un mensaje sobre temas de la vida escolar”, indicó Madrid.
Algunos de los Cortometrajes:
“La Ciénaga”: Trata de dos leñadores que quieren tener mucho dinero y siguen el consejo de un anciano a pesar de los rumores tenebrosos que rodean el lugar.
“La herencia del barro”, de las alfareras de la comunidad de Cruz Alta; nos cuentan sobre el tratamiento del barro y su importancia en la vida cotidiana de los habitantes.
“El niño de la gorra” de las niñas y niños de San Manuel de Colohete, la historia de la solidaridad de una niña que conoce a un niño trabajador y le enseña sobre sus derechos.
“Quelacasque, productor de granos y cultura” donde los agricultores lencas de Quelacasque, Gracias nos cuentan sobre sus cultivos en el campo.
“Emigrantes” es un documental descarnado sobre las personas que deben irse del país o de su región, una mirada a esta realidad desde el sentimiento de sus familiares.
En “La niña feliz” se cuenta la historia de Gabrielita que hace todo lo posible para poder ir a la escuela, ella sueña con ser una profesional y se decide a cortar frutas y venderlas para poder comprar sus útiles escolares, una historia tierna y conmovedora.