¡NO te saqués las frustraciones personales con los asistentes viales de la AMDC!

Cuando de respeto se trata, por obligación y educación se debe tratar a todos de la misma manera, independientemente de su posición social, raza, edad, religión, profesión u oficio que realice.

Todos estamos llamados a demostrar empatía y respeto a nuestro prójimo.

Hoy mientras me dirigía a las oficinas de RadioHouse, justamente en el semáforo antes de la Casa Presidencial en la calle que va hacia la Colonia Tepeyac había un par de asistentes viales, los que andan de amarillo de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC).

Uno de ellos detuvo el tráfico porque el acceso a la calle de la Casa de Gobierno estuvo restringido durante algunas horas de la tarde. En ese momento una camioneta aceleró, obviamente con la intención de asustar al asistente vial para que se quitara, seguramente por la molestia que le provocó al conductor que lo detuvieran.

No bastó con “echarle el carro”, bajó el vidrio y le dijo dos millones de insultos en menos de 11 segundos. Una actitud lamentable hacia los asistentes viales.

Primero. No debe ser bonito pasar de 7 de la mañana a 6 de la tarde parado en el medio de la calle, dirigiendo a los conductores que manejan de la patada, aguantar sol, hambre, sed, insultos. Ellos siguen órdenes y hacen lo que se les dice.

Segundo. Si llevás prisa, levantate más temprano por los inconvenientes viales que te podes encontrar en el camino, están haciendo pasos a desnivel, puentes y rotondas hasta en el cielo.

Tercero. Las frustraciones personales sacatelas con los responsables, no con el primero que se cruce en el camino, literal; la educación que demostras en la calle es la que predomina en tu casa.

Lamentablemente, Honduras no va a cambiar con gente así.