Con full mikis, la Policía de Carreteras se estrenará esta Semana Santa para poner en cintura a los abusivos del timón.
Treinta patrullas y 30 automóviles y 30 motocicletas comenzarán a poner orden en las carreteras hondureños, donde bolos, furgoneros, buseros y ciudadanos comunes y corrientes que se creen rápidos y furiosos, hacen de las suyas.
Las 30 modernas patrullas con que arranca la Policía de Carreteras están equipadas con computadores conectadas a los sistemas de información policial, radares para el control de velocidad, alcoholímetros y kits de herramientas para auxilio vial.
En esta primera etapa, el escuadrón de patrulleros estará conformado por 240 elementos policiales, distribuidos en ocho destacamentos a nivel nacional, debidamente entrenados para desempeñar con éxito la misión de resguardar a los ciudadanos que transitan por las principales carreteras de Honduras.
Las Patrullas de Carreteras requerirán a aquellos conductores que infrinjan la ley, ya sea por posesión ilegal de armas, que manejen carros con reporte de robos, que hayan ingresado al país de manera ilegal o tengan alertas migratorias u órdenes de captura, entre otras causas.
Cada patrulla será integrada por cuatro agentes, tendrá un sistema conectado a las centrales de datos para conocer sobre registros de armas, reportes de robos de vehículos, órdenes de captura y alertas migratorias, entre otros avances tecnológicos que permitirán a los policías realizar mejor su labor de seguridad.
En su primera fase, la nueva Policía operará en la Carretera CA-5 (desde Jícaro Galán hasta Puerto Cortés) y en la Carretera CA-13 (desde La Barca hasta La Ceiba).
