Olimpia recibe 40 millones por el Choco, pero no tiene sede y sus ligas menores juegan en un potrero

¿En qué invertirá el señor Rafael Ferrari los 40 millones de lempiras que recibió por la venta del Choco Lozano al Barcelona?

¿De qué le sirve tanto billete?

Sí, es cierto: Olimpia es el club de Honduras que más jugadores ha vendido al extranjero: David Suazo, Wilson Palacios, Hendry Thomas, Boniek García, Samuel Caballero, Maynor Figueroa… y ahora el Choco Lozano.

Vende, vende y vende… ¡Pero no tiene ni siquiera una sede! Una pena para la institución deportiva más grande de Honduras. Como para reír y llorar… de la cólera.

¿Y entonces?

¿Utilizará Olimpia ese dinero para capacitar en Europa a sus entrenadores de Ligas Menores y para pagarles mejores salarios?

¿O construirá con parte de esos 40 millones de lempiras un centro deportivo para que allí entrenen y juegues sus categorías infantiles y reservas?

Porque tal vez es algo que el señor Ferrari no sabe, pero sus ligas menores juegan en el tierrero-potrero de San José de la Vega, y cuando patean, además de darle al balón, levantan nubes de polvo y salen disparadas las piedras.

Triste, pero los niños que llevan la camiseta gloriosa del Olimpia juegan en un lugar que es, con el perdón de los puristas del idioma, una mierda.

Quizás, pero sólo quizás, ese dinero provocará una revolución en el Viejo León, y sus dirigentes dejarán de conformarse con ganar las copitas de la mediocre liga local, e invertirán para desarrollar centros pilotos en varias partes del país.

Ja, ja, ja, ¿pero qué estoy diciendo? ¡Qué ingenuo! Olimpia no invertirá ese dinero para construir su sede o para darle un impulso a sus categorías inferiores.

Tampoco para formar un equipo que compita -y gane-, la Concachampions.

Sí, Olimpia es el club de Honduras que más vende.

Pero todos nos preguntamos de qué carajos sirve…