Paolo Belloni: el sampedrano del Génova de Italia al que la H le dijo que no

¿Vos creerías que tenemos un crack del fútbol nacido en San Pedro Sula, que es jugador del Génova en Italia y ahora jugará en la Universidad de Harvard?

La verdad, es así. Paolo Belloni es hijo de italiano, de madre hondureña. Paolo nació en San Pedro Sula el 4 de enero de 1999. Tiene la edad para poder integrar cualquier selección de Honduras.

De hecho fue convocado por la Fenafuth para que integrara la Sub 20 que jugó el Mundial de Corea del Sur donde no nos fue nada bien. El Génova prestó al jugador, pero Carlos Tábora dijo que no lo necesitaba.

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Foto: Convocatoria de Fenafuth para que Belloni se integrara para el Mundial U20 de Corea del Sur 2017. 

Dándose el lujo, Carlos Tábora, de dejar fuera a Paolo Belloni y a Rigoberto Rivas del Inter. Cómo si somos Alemania o Brasil que hay 300 jugadores de donde escoger.

Sin embargo, preocupa más que tenemos un jugador que el diario deportivo Corriere Della Sera, el más leído en Italia califique a Paolo como una verdadera joya y promesa del fútbol.

Es la misma historia de Jona Mejía, no entienden que en Europa son jugadores de primer nivel, entrenamiento de estrellas y las tácticas las manejan como quien conduce un carro. No entiendo la terquedad de no traer estos jugadores a la selección de Honduras que dicho sea de paso la está pasando muy mal.

Volviendo al tema, Paolo es uno de esos pocos jugadores que tiene clase para poder jugar al fútbol, estar al nivel de una selección y a la vez poder mantener altísimas sus notas académicas que le valieron una beca en la prestigiosa universidad de Harvard.

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Es tan bueno que ya ha sido convocado por la selección de los Estados Unidos, no me extrañaría que también Italia entre en la pugna por la estrella juvenil Belloni.

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Paolo estará en los Estados Unidos donde fácilmente puede ser observado por Jorge Luis Pinto o cualquiera que sea el entrenador que llegue a la “H”.

Honduras tiene un “crack” en sus manos, por favor directivos, entrenadores, no lo dejen escapar.