Hace unos días, el Congreso Nacional anunció la lista de comunicadores sociales que serían premiados en el día del Periodista.
De todos los nombres mencionados, uno hubo que levantó mucho polvo: el Froylán Turcios para Ariela Cáceres de Hable Como Habla.
Unos criticaron que no puede ser que se le dé a Ariela un premio que lleve el nombre de uno de los mejores escritores que ha parido este país.
Además, don Froylán fue un patriota como muy pocos ha habido en esta tierra de vendidos.
También dijeron que no puede ser que se le dé un premio a Ariela porque su estilo es vulgar y populachero.
Pero a ella eso “le pela el eje”…
Lo chistoso es que muchos de los que critican el premio jamás en su vida ha leído un poema, un cuento o un artículo de Froylán Turcios, así que son puras poses de “socados” que creen que sólo ellos pueden ser galardonados.
Ariela, nos guste o no, tiene su propio estilo, y eso la ha hecho muy popular entre el pueblo-pueblo. Eso es otra cosa que “chima” a muchos, porque a ellos no los conoce ni la mamá.
Lo que pasa es que en este país no podemos ver ojos bonitos en cara ajena. ¡La envidia nos mata!
En el periodismo, como en la vida, hay diferentes estilos: serios, chabacanes, aburridos, alegres, ocurrentes, malos, buenos… Para gustos, los colores.
Si a Ariela Cáceres le dan ese premio, a vos que te pele el eje también. Relajate. Y disfrutá la vida.
Dejen que la cipota disfrute su logro, que en poco tiempo ha dejado huella con su propio estilo.
¡¡¡Felicidades, Ariela!!!!
