¿Por qué no debo escribir que la película Cipotes no llenó mis expectativas?

Mis expectativas poco a poco se vienen abajo. No, no he quedado satisfecho, y eso me duele. De verdad que sí.

Esperaba una película de primer nivel, pero en lugar de eso me encontré con una producción con muchísimos errores técnicos -mala iluminación, imágenes borrosas (sobretodo en las tomas de noches), errores de sonido y una adaptación que a mí, que siempre he admirado a Ramón Amaya Amador, no me gustó.

La música, eso sí, muy buena. No, muy buena no: ¡¡¡EXCELENTE!!!

Aplausos también para los actores. Tienen un gran futuro y estoy seguro que nos darán más actuaciones que nos llenarán de orgullo.

Hace unos meses hice una crítica al Paletero.

En aquella ocasión alabé su producción de calidad y de primer nivel, pero critiqué la trama, y de inmediato salió su productor a acusarme de mal hondureño y de no valorar el esfuerzo para llevar esa película al cine.

En otras palabras, a huevos tengo que decir que me gustan las películas hechas hondureñas… ¡Sólo porque son hondureñas!

Si me gusta una película, lo digo. UN LUGAR EN EL CARIBE de Juan Carlos Fanconi me parece la mejor producción hondureña de los últimos años.

Bien hecha, sin descuidar los detalles técnicos. Con actores de nivel y una historia sencilla pero que te atrapa desde el principio hasta el final.

No, no quería escribir que no me gustó Cipotes, porque sentí que estaba traicionando a Amaya Amador, el escritor al que descubrí cuando apenas tenía diez años gracias a mi abuelo Ramón López.

Pero el libro es otra cosa y supera por mucho a la película.

Los que se meten a este negocio deben ser tolerantes a las críticas y dejarse de niñerías. Ellos están obligados a darnos películas de calidad. Así de sencillo.

No queremos más excusas.

Yo, más que nadie, hubiera querido encontrarme con una película bien hecha, y, en lugar de escribir sobre sus múltiples defectos, gritar que Cipotes tiene todo para ganar premios en festivales internacionales.

Por desgracia no fue así.

Nada personal. Tampoco es un ataque. Ni un boicot para que vos no vayás. Al contrario: andá a ver Cipotes y hacete tu propio criterio y llegá a tus propias conclusiones.

En unas semanas viene La Jaula. Cruzo los dedos para que llene mis expectativas de un simple seguidor del cine.

El cine hondureño aún está muy CIPOTE, pero -con todo y sus errores, algo normal en etapas de aprendizaje-, va por buen camino…