Kowasky Ponce, primo de Kevin Solórzano, le reveló a RadioHouse que su familiar está bien y que no pierde la fe en que al final le harán justicia y quedará libre.
“Está de buen ánimo, siempre optimista. Le preocupa más cómo está Betty (su mamá), que su propia situación de encierro en la cárcel”, dijo Ponce.
“Kevin está esperando la audiencia, no pierde la calma -aseguró su primo-. Nosotros no nos explicamos por qué le dan largas y largas al asunto”.
Aunque Kevin ha pasado sin libertad más tiempo del esperado, está convencido en que sale porque sale, porque sabe que han cometido una injusticia con él -finalizó diciendo Ponce.
Kevin lleva más de dos años recluido en la Penitenciaría Nacional de Támara desde el día en que fue capturado por un chisme barato y sin que las pruebas científicas hayan podido demostrar que él asesinó al ex fiscal Edwin Eguigure.
Mientras tanto, los abogados defensores piden a los tribunales que procedan rápido a dar la sentencia para poder presentar el recurso de casación.
