En nuestro país es muy común utilizar términos para referirse a las profesiones y ciertas palabras que intentan marcar claramente la diferencia en los sexos y que la Real Academia Española ha concluido que son mal empleadas totalmente.
Por ejemplo palabras como “Todos y todas”, “Compañeros y compañeras”, “Ciudadanos y ciudadanas”. La RAE explicó que este tipo de desdoblamientos son completamente innecesarios desde todo punto de vista, sobre todo el lingüístico.
Por tanto aclara que el uso genérico del masculino es una obligación en el caso que no exista distinción de sexos: “Todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a voto”.
Solo la mención femenina debe ser justificada según el tema que se aborde, por ejemplo: “El desarrollo de la evolución es similar en niñas y niños”.
Entonces, no es discriminar a nadie, es solo hablar de manera correcta.
Así que se puede utilizar perfectamente: “Todos los alumnos vinieron a clases hoy” con eso se explica claramente que se refiere a los alumnos y alumnas presentes en un salón de clases.
