No sé si a usted se le ocurra un mejor título para resumir el juego de ayer. En palabras más simples estamos hablando de un partido en el que pese a lo que en mi criterio los cambios y el planteamiento fueron un desacierto técnico/Táctico casi absoluto, angustiosamente se lograron los 3 puntos que tanto urgían.
Al margen de la brillante participación en Liga Concacaf, estoy tratando de comprender porque Olimpia apenas tiene 7 goles anotados en 7 partidos, cuando la temporada anterior tenía 8 anotados en apenas 3 juegos, y en los mismos 7 partidos ya llevaba 21.
El partido de ayer me mostró con absoluta claridad la idea futbolística del profe Restrepo: toque, toque, toque y más toque hasta encontrar el espacio de gol. El Profe Restrepo no quiere un equipo que se valga de los pelotazos para ganar, (eso es lo que hacía Vargas), el Profe Restrepo quiere un equipo conjuntado, con memoria futbolística y con un juego consistente.
Conseguir eso en Honduras no es fácil, principalmente por las pésimas canchas de juego, el césped de nuestros estadios es muy alto y el terreno muy irregular, esto dificulta jugar al pie y/o de primera intención porque cuando el balón pica mucho en el terreno, obliga a hacer el movimiento de “detener el balón” antes de hacer otro pase o tirar a marco, por eso es que Olimpia se ha visto mucho mejor en Costa Rica y Panamá donde el terreno de juego se presta para las pretensiones futbolísticas del “Profe”.
Los cambios de Restrepo ayer fueron muy claros en su mensaje, Tobías, Rodas y Alejandro Reyes, 2 mediocampistas y 1 lateral, ningún delantero, en otras palabras “toquemos y toquemos y sigamos tocando hasta que caiga el gol”.
Ante la premura del juego empatado se presumía el ingreso de Estupiñán o de Bengoché, pero no fue así, convengamos que un par de centros bien puestos habrían sido fácilmente capturados por Estupiñán y no habríamos tenido que sufrir tanto, tengo mis dudas con la fórmula del Profe, pero es muy prematuro para evaluar, démosle el beneficio de la duda mientras tanto.
LO BUENO
Carlos Will = Sigo sosteniendo que Carlos Will Mejía es el mejor puntero derecho de la historia del Club, lo que hace para desbordar y centrar no tiene precedentes, gana la línea de fondo como nadie, es preciso para centrar, tiene gol o sino consigue falta, al menos su regularidad de casi 6 años no hay precedentes de un jugador así en Olimpia, al menos en mi memoria.
Alejandro Reyes = Rápido, encarador, atrevido para rematar … sorprendió gratamente, dele más minutos profe Restrepo.
Los 3 puntos = Pese a la mala lectura de las necesidades del partido, se logró ganar y escalar en la tabla, menos mal.
Jonathan Paz sustituyendo a Quejada = Bien hecho profe, Quejada se había venido equivocando y se vio terrible regalando el tercer gol ante Marathón, por ser extranjero se espera más de él y haberlo sentado es lo correcto, además ya ratos venimos pidiendo a Jonathan Paz, considero justo y necesario haber hecho esta variación, pilas ahí Palacios.
LO MALO
El cambio de Carlos Will = No el cambio en sí, sino a quien puso en su ligar, error profe, aunque haya logrado cerrar ese gol que igual iba para dentro, el juego de Tobías ni siquiera se parece al de Carlos Will, no vuelva a hacer ese cambio por favor se lo pido.
Falta de Variantes por la izquierda = ¿Por qué dejaron ir a Elmer Guity? Si fue por un tema disciplinario está bien, ni modo, toca aguantarse, pero el problema es que Ever Alvarado no tiene suplente y está muy lejos de su nivel habitual. Traigan a Guity de nuevo para el próximo torneo por favor.
PARA CONCLUIR:
Sigo pensando que ganar la Liga Concacaf es prioridad, ganar el torneo doméstico simplemente nos llevaría a Concacaf nuevamente; no importa si esta vez no ganamos las vueltas regulares, ya las hemos ganado 40 veces, y nos sigue Motagua y España que las han ganado 9 cada uno, la diferencia es abismal y no pasa nada si NO somos líderes de las vueltas esta vez, de hecho sirvió de poco los 2 torneos anteriores al quedar fuera en semifinales.
¡La Liga de Concacaf es mi obsesión… tenés que dejar el alma y el corazón!
