Ser del Olimpia es sencillamente.. Fantástico..

Por Carlos Pérez Rivera

Sensacional, grandioso, mágico, memorable, increíble, espléndido, majestuoso, soberbio, fabuloso, maravilloso, estupendo, indescriptible… no sé cuántos sinónimos más tendría que encontrar para poder describir lo que se vivió anoche en el Nacional.

Apenas comienzo a recuperar la voz y no tengo ganas de hacer un análisis táctico o técnico… lo que quiero es describir un poco lo que se vivió ahí, en la gradería.

En el programa de radio hace 3 días mencionamos que el primer gol tenía que salir desde la grada… igualito que contra Portland, igualito que contra Alajuela… no cabe ninguna duda que cuando la hinchada olimpista se vuelca a favor del equipo no solo impulsa a los nuestros sino que intimida al rival… Pobre Alianza, vaya infierno el que se vino a encontrar en el Tiburcio Carías.

Permítanme sustentar la razón que me hace describir lo de anoche como mágico y legendario, Olimpia clasificó contra todos los factores posibles en contra que nos pudiésemos imaginar:

  1. Regresar con derrota sin anotar de visitante.
  2. Cambio obligado por lesión del portero antes de los 10 minutos.
  3. Nos empatan en el 45 (justo antes del descanso) y nos obligan a tener que hacer 3 goles.
  4. 2 Penales no sancionados, (uno fue una mano muy clara dentro del área y el otro una falta bastante cuestionable).
  5. 2 Goles anulados (uno milimétricamente bien sancionado y el otro invento del árbitro).
  6. Un expulsado.
  7. Detenimiento y con ello enfriamiento del partido por un imbécil que arrojó pólvora al campo, es fijo que nos sancionan la cancha.
  8. Un rival cobarde que se dedicó a tirarse al suelo y perder tiempo por la repentina picada de una hprmiga, hacían traer la camilla y apenas cruzaban la línea del campo volvían a entrar como que se habían comido una semilla del hermitaño.

 

¿A cualquiera le baja la moral no? Cualquiera baja los brazos… ¡NO! ¡¡OLIMPIA NO SE RINDE SEÑORES!! ¿O es que usted cree que ese león que llevan en el pecho está de adorno? ¡Ellos saben que tienen que defender esa camiseta con la fiereza de un león! Por eso es que pasan los años, y pasan los jugadores, pero la mística del Olimpia no cambia, la bravura y el coraje del jugador olimpista va intrínseca en el torrente sanguíneo.. se hace parte de su ADN, no siempre se gana pero siempre se lucha hasta el final… Por eso amamos este equipo.

 

¡Que partido tan intenso! Exageradamente intenso, ¡cuando cayó ese tercer gol en el 94:49 sinceramente no lo podía creer! Volteé a ver a los árbitros a ver si no lo estaban anulando otra vez… estábamos agonizando, estábamos quedando eliminados por ese maldito gol que encajamos de local… pero no, no era mentira, era cierto y llegó el ansiado grito final… y nos volvimos locos… y lo gritamos, y nos abrazamos con el desconocido de las gradas de arriba y el de abajo, y algunos lloraron, y otros se colgaron del alambrado, y otros se descamisaron, y el estadio fue una locura total, el estadio se cayó, hubo algunos que rompieron sus lentes… no se podía creer, estábamos pasando del infierno a la gloria gracias al bendito testazo de Carlo Jahir Costly Molina… es probablemente uno de  los goles que más grité en mi vida.

Gracias Olimpia, gracias afición, gracias hinchada, gracias jugadores por estas alegrías tan grandes… GRANDE no se es solamente a nivel nacional… GRANDE se es también internacionalmente.. Por eso en este país solamente hay un Grande… el Club Olimpia Deportivo…

 

Por cierto Don Alex López: al final casi no podías caminar, solo respondeme ¿Cómo se hace para mandar balones y trazos perfectos usando una sola pierna? Gracias Campeón.