Solo en Honduras: gallo encarcelado, niño prodigio y el invasor del clásico

El año inició en Honduras con tres noticias que le han dado la vuelta al mundo: el gallo encarcelado, el niño prodigio y el fanático que se metió en la cancha durante el clásico nacional y anotó un gol al mismo tiempo que el Olimpia.

Por eso se decía en los tiempos de antes que en Honduras “el plomo flota y el corcho se hunde”.

Con eso se quería decir que somos un país diferente, único en el mundo. Y lo somos.

Las generaciones del futuro leerán sobre un gallo que fue encarcelado luego de que su actitud provocara una disputa entre dos vecinos allá en Trujillo, Colón.

El gallo travieso se metía en patio ajeno a hacer de las suyas y se subía a un árbol, provocando el malestar del propietario de la casa.

Entonces, decidió advertirle al dueño del gallo que si éste proseguía con sus andanzas, le iba a dar jabón, lo que provocó una disputa verbal que llegó a amenazas de muerte, la intervención de la Policía y el encarcelamiento del plumífero durante dos días.

El gallo fue liberado posteriormente y subastado por diez mil lempiras. El rumor es que terminó sus días en una rica sopa.

También está la historia de un niño sampedrano que fue calificado de “prodigio” por una descuidada periodista por el hecho de cambiarle piezas a su computadora con el objetivo de hacerla más veloz.

“El diario La Prensa de Honduras es la comidilla de las redes sociales por presentar a Bader Canahuati de 14 años, como todo un prodigio de la informática por haber cambiado el disco duro de su computadora”, escribió HORACERO de México.

“Solo cambia un disco duro, pero la prensa hondureña lo llama niño prodigio”, titularon otros medios a nivel mundial.

Pero más que demeritar la obra de Bader (muchos de los que se burla de él ni siquiera pueden encender el microondas), lo sucedido es un llamado de atención a la prensa hondureña en general por su frecuente uso de titulares escandalosos, exagerados y con trampas para atraer la atención de los lectores.

Finalmente tenemos al loco que se metió en la cancha del Nacional en pleno juego entre Olimpia y Motagua, se echó un pique al puro estilo de CR7 y Messi y terminó anotando gol en la portería del Ciclón.

Al menos hemos hecho reír al mundo.