Lebron James no quiere saber nada de Miami, absolutamente nada. El cuatro veces MVP de la NBA no anduvo con “casacas” y decidió vender su casa a un precio de 14 millones de dólares (294 millones de lempiras o bolas como le quiera llamar uste
Con esta venta, el alero de 30 años deja atrás los éxitos cosechados en su etapa profesional en Miami Heat para centrarse en su nuevo camino en los Cavaliers, donde ha sido recibido como una estrella.
Negocio redondo
El Rey Lebron se fue belleza con esta venta ya que la casa la había adquirido desde 2003. El hogar que el jugador quiere dejar en el pasado es una lujosa mansión en la localidad de Coconut Grove, en el Estado de Florida. Una casa de más de 3.000 metros cuadrados y tres pisos.
En esos tres pisos de casa, el exjugador de los Miami Heat disfrutaba de seis habitaciones, ocho cuartos de baño y una sala de cine. Asimismo, la casa cuenta con varias piscinas y un muelle privado.
A pesar de todo sigue siendo el rey
Queda claro que el dos veces campeón de la NBA no quiere saber nada del sol, arena y mar de Miami. Lebron sigue demostrando que es el número uno, no se ha cansado de batir records personales. Sin embargo, volvió a perder la final de la NBA con los Cleveland esta temporada. A pesar de todo… Lebron sigue siendo el Rey.
