A finales de los 90 Shaquille O’Neal y Kobe Bryant se convirtieron en unos asesinos a sangre fría del tablero. Nadie podía vencerlos, eran los amos y señores de la NBA.
Juntos consiguieron tres anillos con Los Ángeles Lakers y formaron una de las parejas más temidas de toda la NBA. Esa etapa la disfruté a lo máximo, bueno de hecho le voy a los angelinos desde ese entonces.
Kobe y Shaq compartieron vestuario en la ciudad angelina entre 1996 y 2004, donde construyeron una sólida dinastía que logró un histórico ‘Three-Peat’ entre 2000 y 2002, además de las Finales de la NBA perdidas ante Detroit Pistons en 2004,
Sin embargo, la luna de miel llega
ría a su fin. El cruce de declaraciones entre estas grandes estrellas de los Lakers fue el aliciente para que ambos tomaran diferentes rumbos.
El gran O’Neal decidió dejar la franquicia y Kobe siguió naufragando solo, eso sí ganó muchos títulos personales, pero hasta ahí.
La pareja dominante
Pero la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Resulta que ambas estrellas se reunieron en el programa el ‘The Big Podcast with Shaq’ que se reproduce en ‘Bleacher Report’. Fue un momento muy esperado y ambos tenían muchas cosas que decirse.
“Lo he dicho muchas veces. Fuimos la pareja dominante de la NBA más enigmática, controvertida y de la que más se habla. Sólo quiero que la gente sepa que yo no te odio y sé que tú no me odias”, confesó Shaq a Kobe.
“En el 99 ocurrieron dos cosas. Creo que Shaq se dio cuenta que yo era muy competitivo y estaba un poco loco. Yo me di cuenta de que probablemente tenía un par de tornillos sueltos porque llegué a casi pelearme a puñetazos”, recordó Kobe.
Luego Kobe no se mordió la lengua y reconoció que: “Teníamos nuestras diferencias pero creo que nuestros debates en la prensa era algo que debía haberse evitado”.
Ahora ha pasado el tiempo y me atrevo a decir que no hay una pareja como Shaq y Kobe. Es que estos tipos tocaron la galaxia angelina. Lo difícil, lo hacían fácil.
Sin rencores
Con un poco más de años y con otra perspectiva de ver la vida, ambos ha hecho a un lado el rencor y como buenos amigos se estrecharon las manos.
“Quiero que todo el mundo sepa que no te odio por aquello. Se dijeron demasiadas cosas por la calentura del momento. Ahora hemos madurado y pensamos muy diferente”, afirmó Shaq.
“Te quiero hermano. Y te echo de menos. Ojalá hubiéramos podido ganar 7 campeonatos, pero las cosas son como son”, puntualizó el ex pivot.