El anuncio es como una llave a la quijada de mi corazón. Ronda Rousey le hace sumisión a las artes marciales mixtas.
“No pelearé más allá de mis 30 años”, dice.
Alto, alto, alto…
¿Qué querés decir? ¿Por qué te vas, baby?
“No quiero estar peleando en mis 30s”, declaró Rousey, quien tiene 28 años. “Por 30s, me refiero a 31, 32”.
Y agrega: “Si tienes 30 años de edad, eso no es estar en los 30s, eso es tener 30. Una vez que cumples 31, son 30s, en plural”.
Al parecer, los planes de la campeona gallo de la UFC es dedicarse a la actuación.
Ronda ha aparecido en varias películas importantes de Hollywood y está programada para comenzar a grabar la película del director Peter Berg, “Mile 22”, a partir de enero.
También –dice-, tiene pensado representarse a sí misma en una película producida por Paramount Pictures.
LA PELEA
Ronda, además, se refirió a su carrera profesional como luchadora de UFC.
“Una megapelea contra Cristiane Justino Venancio, conocida como Cris Cyborg, definitivamente le daría un sentido a mi carrera en las artes marciales mixtas”, dijo.
La pelea entre Rousey y Justino ha estado en el horizonte de las artes marciales durante años.
El UFC y Rousey (12-0) han señalado que Justino (14-1), quien es campeona de peso pluma en otra empresa, debe bajar al peso de Rousey.
Cyborg tiene todavía una pelea con la empresa Invicta Fighting Championships.
Muchos creen que la carrera de Rousey estaría incompleta si esa pelea no se concreta nunca.
La ex medallista olímpica de bronce para los Estados Unidos en judo, Rousey, parece estar parcialmente de acuerdo con eso.
“Parece incompleta, mi carrera”, indicó. “Aún hay más por hacer. No creo que haya acabado aún. Con las olimpiadas, ganas una medalla de oro y ya acabaste. Con el UFC, ¿cuándo habré acabado?”.
Cuando le preguntaron si una pelea contra Justino ayudaría a Rousey a sentir que su carrera estaría completa, respondió, “Definitivamente lo haría”.
“Si nunca da un paso al frente, lo sabré”, sentenció Rousey. “Probablemente tendré una espera más larga por ella para que baje de peso, para ver si llega más temprano que tarde. No sé cuánto tiempo más seguiría”.
Justino ha expresado duda en que pueda llegar al límite de las 135 libras, aunque a principios de este año, ella y su representante garantizaron que sí llegaría al peso si UFC programaba una pelea contra Rousey en diciembre. Pero UFC siguió otro camino y programó a Rousey para tener su séptima defensa del título contra Holly Holm en UFC 193 el 14 de noviembre en Melbourne, Australia.
HASTA LOS QUEQUES
Rousey ha sostenido su creencia que Justino podría llegar al peso si no está usando drogas para mejorar su rendimiento.
Justino cumplió una suspensión de un año en el 2011, luego que dio positivo por anabólicos esteroides en California.
Desde entonces, Justin ha pasado múltiples pruebas aleatorias de drogas en Nevada y California, pero Rousey no está convencida que Justino haya dejado de consumir substancias para mejorar el rendimiento, basándose principalmente en su apariencia física.
“Ya ven lo que pasa cuando la gente deja los esteroides, ya ven cómo lucen”, refirió Rousey. “Es muy fácil para ellos perder peso. Se encogen de inmediato. Cambia todo.
Y agregó: “Cuando ves a estas personas de cuando los usaban y después, lucen completamente diferentes. Cyborg luce y pesa exactamente igual. Si ya no consume, será muy sencillo para ella marcar el peso”.