¿Pasás frente a una pantalla -laptop, tableta o celular- la mayor parte del tiempo, incluso cuando tratás de dormir?
“Entonces estás en modo de supervivencia. Tu sistema nervioso simpático está funcionando a marchas forzadas. Supongo que te sentís hecho polvo a mitad de la tarde, lo cual significa que tu organismo está actuando a fuerza de adrenalina, noradrenalina, cortisol”.
Esa es la descripción que la doctora Nerina Ramlakhan -experta en manejo de energía y técnicas para dormir del hospital de Nightingale en Londres- hace de alguien con adicción a la tecnología.
Pero ¿cómo funciona esta adicción? ¿Hay gente más proclive a ella? Y más importante aún, ¿cómo te podés curar de esa “enfermedad”?
El perfil del paciente
En el perfil del paciente adicto se ven características básicas que se repiten: perfeccionistas, que quieren controlarlo todo y a menudo duermen apretando los dientes.
“Tienen el tipo de personalidad A: son personas automotivadas, competitivas, agresivas, sienten la imperiosa necesidad de hacer cosas”, explican Ramlakhan.
“A las personas con esta tipología les resulta sumamente difícil desconectarse, no se pueden relajar, y si lo hacen se sienten exhaustos rápidamente”.
“Incluso cuando ven televisión tienen pantallas múltiples. Tienen un nivel de hiperactividad producto del miedo a no estar en control”, explica la doctora.
De hecho, para ella el individuo siente una suerte de gratificación cuando es capaz de pasar de página continuamente en el teléfono celular, lo cual llega a igualar la sensación que produce comer lo que nos gusta, hacer lo que nos entretiene o incluso tener sexo.