EL SOBADO: Asaltaron a dos chepitos

Tengo la costumbre que cada vez que voy a canturrear me pongo a leer el periódico.

Allí, mientras hacía fuerzas, encontré una noticia que hizo que me cagara… pero de la risa.

Ojalá que no sea paja de los periodistas, porque a esos manes les gusta escribir casaca y son perros para echar paja.

El rollo está que unos delincuentes le pusieron el balde a una doñita y le hueviaron el carro allá en barrio La Joya, en la comunidad de Achiote, en Sabá, Colón, donde le truena porque los mañosos meten droga a lo bruto.

Después de ponerle el balde (o sea, asaltarla), salieron hecho pedo y se pelaron la tusa.

Aunque parezca mentira, había dos chepitos cerca del lugar y empezaron a perseguir a los ladrones.

Digo “aunque parezca mentira”, porque cuando a uno lo tienen pija atrás los delincuentes nunca hay un chepo, y si hay, tranquilamente se hace el de a peso.

Esta vez sí había dos chepitos, quienes, en el cumplimiento del deber, comenzaron a talonear a los maleantes.

El cague de risa es que fueron tan papos los chepillos que terminaron de víctimas.

Como decía don Ramón en el Chavo del 8, “Sí serán”…

Tiene que andar chivas, compas, ponerse las pilas, porque esto los deja como lelos.

Lo que los agentes de la patrulla 042 no se imaginaron es que en el carro que se habían catuseado iban cinco broders armados hasta los dientes, se bajaron y los agarraron a maceta.

Y no solo eso: también les peinaron los cuetes.

Todo eso ocurrió a las meras nueve de la mañana y nadie dijo nada, porque ya se imaginan, si a los chepos les fue mal, cómo les puede tocar a los civiles, que ni cortaúñas andan.

Según la noticia “Los policías lograron de inmediato ubicar a los maleantes, iniciándose así una persecución por la carretera CA-13, con dirección a la ciudad de Tocoa”.

“Cuando iban por la comunidad de Achiote, los delincuentes redujeron la velocidad y detuvieron el automotor, y la patrulla que los seguía se acercó a ellos, y entonces los ladrones se bajaron del turismo, los encañonaron y empezaron a golpearlos”, dice la crónica.

También se llevaron la patrulla pero la dejaron tirada en el monte.

Los dos chepitos quedaron bien cachimbeados, pero fueron atendidos por algunos vecinos.

Y hasta aquí llego con esta historia, porque ya me cago… y no de la risa.

Saludos desde Los Pinos, el mero mero de Tegus…