Con esto se le PARA… pero el corazón

Sin querer, Lamar Odom ha puesto de moda el viagra herbal. Mientras esta ex estrella de la NBA se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Las Vegas, el tema de moda en los Yunai es qué diablos consiste este medicamento “natural”.

Hace unos minutos, un nuevo informe médico y policial sostiene que “El ciudadano Odom habría tomado durante tres días continuos de 8 a 10 tabletas de suplementos para mejorar el rendimiento sexual”.

“En su cuerpo también se encontraron restos de cocaína, por lo que podríamos estar hablando de una sobredosis”, agrega el informe.

Pero fueron las palabras “suplementos para el mejorar el rendimiento sexual” –presumiblemente algún “viagra herbal”– las que de inmediato encendieron las alertas en los medios estadounidenses.

¡CHIVAS!

La Administración para los Alimentos y las Drogas de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia sobre estos productos afirmando que “podrían contener drogas que necesitan de la aprobación médica y otros ingredientes que podrían ser perjudiciales para la salud”.

Pero, ¿qué es el “viagra herbal” y por qué puede resultar peligrosos para la salud?

Habría que partir de un principio: los reportes médicos señalan que el único viagra que existe –o su denominación genérica, ya que la patente expiró en algunos lugares– es la famosa pastillita azul originalmente diseñada por la farmacéutica Pfizer.

“No existe un viagra herbal, no hay una pastilla alternativa o natural que la reemplace en sus efectos, por lo que hay que tener mucho cuidado con lo que se compra en el mercado”, dice Michael Levy, director de la división de drogas de la FDA.

Una de las confusiones habituales surge porque algunos de estos productos “naturales” también contienen sildenafilo, el ingrediente activo del viagra.

La FDA ha prohibido, por esa razón, varias marcas que pretenden comercializar sin autorización médica productos que contienen sildenafilo, que en teoría no puede ser adquirido sin una prescripción de un especialista.

“El número de estos problemáticos productos disponibles en internet aparentemente se está incrementando”, advierte Levy.

Según Levy, el principal riesgo es la mezcla de este producto con otros ingredientes que podrían acrecentar los peligros de su consumo.

“Muchas personas perciben estos productos como seguros porque son vendidos con una marca donde sugieren que son alternativas totalmente naturales a las drogas prescritas que sí están aprobadas por la FDA para la disfunción eréctil”, explicó el funcionario.

“La popularidad de este tipo de productos es gracias a que pueden evitar la vergüenza de admitir ante un médico su problema de disfunción eréctil y los compran directamente de internet”, explica.

“Por eso la principal recomendación es siempre buscar el consejo de un médico antes de consumir cualquier medicina. La automedicación es un asunto muy riesgoso para salud”, finaliza diciendo.