Lamar Odom está vivo de milagro, pero posiblemente nunca podrá contar su historia. Al menos no verbalmente.
Los pronósticos de su estado de salud no son buenos, luego de sufrir nada menos que doce derrames cerebrales desde que llegó al hospital.
A Lamar lo salvó –y mantiene con vida-, su fortaleza física. Otro, en su lugar, ya estaría enterrado.
Lamarestá ingresado en el Cedars-Sinai Medican Center de Los Ángeles, y, según los informes médicos, sufrió al menos 12 derrames cerebrales desde su llegada al centro médico.
Estos derrames provocaron que su capa su capacidad motriz (caminar, mover los brazos, entre otros), y el habla, hayan sido afectados severamente.
¿Volverá a caminar o a hablar? Los médicos todavía no están seguros. En otras palabras, el pronóstico es reservado.
Pero lo que sí está claro es que necesita un transplante de riñón.
A pesar de ese panorama, sus seres queridos no pierden la esperanza que Lamar se recupere por completo completa.
Mientras tanto, su esposa Khloé Kardashian, que ha decidido cancelar su proceso de divorcio no se separa de él ni un segundo.
Khloé, además, podría emprender acciones legales contra un grupo de trabajadores del Cedars-Sinai Medican Center que han sido despedidos de forma fulminante tras intentar vender fotografías de Lamar en su habitación.