Este cara de p… se hizo famoso por decapitar a “enemigos del islam”. Oculto en su disfraz negro, le pasaba el cuchillo por el cuello a prisioneros vestidos con traja naranja de presidiarios.
Estamos hablando de Mohammed Emwazi, peor conocido como John el Yihadista.
Así que Estados Unidos, que lo tenía entre ceja y ceja, le mandó un regalito navideño por adelantado: un ataque aéreo con drones en Siria, país en el que el terrorista estaba escondido.
Así lo confirmó hace unas horas el jefe de prensa del Pentágono, Peter Cook.
“Fuerzas de Estados Unidos han llevado a cabo un ataque aéreo en Raqqa, Siria, el 12 de noviembre, con el objetivo de acabar con Mohamed Emwazi, también conocido como Yihadi John”, asegura el Pentágono en un comunicado.
El ataque está confirmado. Lo que no lo estaba era si la operación tuvo éxito.
“Estamos evaluando los resultados de la operación y ofreceremos más información en el momento apropiado”, informó, por su parte, el ministerio de Defensa.
El primer ministro británico, David Cameron, tampoco ha podido confirmar si la operación dio con el objetivo. “No… Todavía no estamoks seguros”, dijo.
Y agregó: “Este acto ha sido en defensa propia, es correcto. Se trató de un esfuerzo combinado entre Reino Unido y Estados Unidos”.
El ataque se realizó desde un dron que disparó contra un vehículo en la ciudad siria de Raqqa, en el que se creía que se desplazaba Emwazi, señaló un funcionario de los Yunai que solicitó permanecer anónimo por no estar autorizado a declarar.
OFRECÍAN UN BILLETÓN
La imagen de John el yihadista le dio la vuelta al mundo.
Debido a su acento británico, se hizo famoso mundialmente en los videos de las decapitaciones de dos periodistas estadounidenes, así como en el asesinato de otros rehenes de Estado Islámico.
Emwazi apareció en los videos de las muertes de los periodistas Steven Sotloff y James Foley, del cooperante estadounidense Abdul Rahman Kassig, de los cooperantes británicos David Haines y Alan Henning, así como del periodista japonés Kenji Goto, entre otros.
Estados Unidos ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares (jue, como 220 millones de lempiras), por este verdugo del Estado Islámico que amenazó en agosto, en una grabación de vídeo, que regresaría a Reino Unido, “para cortar cabezas de infieles”.
Nacido en Kuwait, creció en una familia acomodada del oeste de Londres y se graduó en Informática en la universidad de Westminster.
Poco después de la publicación del vídeo de la decapitación del periodista James Foley el pasado verano, el FBI ya avanzó que podría haber identificado a su verdugo.
Pero su identidad se mantuvo secreta, mientras John el Yihadista volvía a aparecer en otros vídeos de asesinatos de rehenes occidentales.
