Fijo que más de alguno de los lectores de www.radiohouse.hn se sentirá identificado con la siguiente historia…
Pobre Steve Wood. Desde ya, este pelele tiene ganado el cielo por tener los güevos de casarse con Debbi, a quien llaman “la mujer más celosa del mundo”.
Trago gordo con solo el hecho de imaginarme que estoy casado con Debbi.
Cómo será de celosa que somete al dundo de Steve al detector de mentiras cada vez que regresa a casa.
También le chequea su celular, correo electrónico y sus cuentas bancarias.
¡¡¡Facckkkk!!!
Con 43 años, Debbi, fue diagnosticada científicamente (o sea, no es paja), con una extraña condición por la cual sufre celos delirantes.
Esto la lleva pensar que Steve –hay que verle la pinta de lelo en la foto-, de 31, la engaña a cada segundo.
“Por eso le reviso su teléfono, correo electrónico y cuentas bancarias varias veces al día, con el fin de tenerlo controlado”, confesó Debbi recientemente en un programa de TV.
Debbi aseguró que cada vez que su prometido sale a comprar cualquier cosa, lo somete a un detector de mentiras para saber si le gustó alguna mujer.
Ja, ja, ja, estos dos ingleses están más locos que una cabra.
Para completar el cuadro, Debbi es bipolar, y no tiene ninguna pena en contar que los celos empeoraron desde que se fueron a vivir juntos.
“Instalé en la computadora y en el teléfono de Steve filtros con el fin de evitar que busque fotos pornográficas de mujeres y tiene prohibido ver programas de televisión donde aparezcan mujeres”, reveló Debbi.
A la gran p… ¿Y entonces?
Steve asegura que “Aunque ha sido difícil vivir con ella, vale la pena”.
Ambos empezaron a salir en 2011… toda una eternidad para este pobre flaco.
Debbi no tiene del todo la culpa, pues los médicos descubrieron que el problema que ella sufre es un trastorno psiquiátrico que provoca que los enfermos piensen que sus parejas son infieles: el síndrome de Otelo.
“Me siento aliviada de saber finalmente lo que está mal en mí, pero todavía tengo un largo camino por recorrer. Aunque Steve salga 15 minutos para comprar un litro de leche, le tomo una prueba en el detector de mentiras cuando llega a casa”, dice Debbi.
¿Y a vos cómo te controla tu novia o tu esposa?
¡Contá, no seás penoso!
